Por Julia Porras
24 de marzo de 2022La 94ª gala de los Óscar será recordada, sobre todo, por la bofetada que el actor Will Smith ha propinado al presentador Chris Rock. Las paredes del teatro Dolby resonaron con el sonido del tortazo y de la incredulidad que recorrió la sala tras el impactante momento.
Poco después, Will Smith subió de nuevo al escenario para recoger su premio a mejor actor por la película “King Richards”. Pero su estatuilla no pasará a la historia por el reconocimiento, a pesar de ser el primero de su larga carrera, sino por el acto en sí mismo
Es un acto de violencia nada loable, pero quizá también lo fue el desafortunado comentario del presentador de la gala, que eligió como blanco de su broma a la mujer del actor, la también actriz Jada-Pinkett Smith. Chris Rock la comparó con el personaje de la teniente O’Neill de la película de Ridley Scott, que como muchos recordaremos, estaba interpretado por una bella Demi Moore con la cabeza completamente rapada.
La cabeza rapada de Jada
Jada confesó el pasado mes de diciembre que su look rapado no responde a un criterio de moda ni a un capricho, sino a una alopecia provocada por una enfermedad autoinmune rara, llamada, alopecia areata, en la que las defensas del propio organismo atacan a los folículos pilosos y producen una inflamación que hace que el pelo se caiga y no vuelva a crecer hasta que cese la inflamación. Hay más de 100 tipos de alopecia, pero esta es de las más complicadas y raras. Y no tiene tratamiento.
La actriz ya lo confesó en su Instagram con un video en el que contaba que su enfermedad le estaba provocando la caída del pelo a mechones, con lo que había decidido raparse. “Fue aterrador cuando comenzó. Estaba en la ducha un día y vi puñados de mi cabello en mis manos. Fue un momento de mi vida en que literalmente estaba temblando de miedo”, contaba la actriz el pasado diciembre en su programa.
El motivo por el que se desencadena esta reacción inflamatoria es completamente desconocido. Hay pruebas de que la genética influye en su desarrollo y el estrés puede ser el desencadenante.