Por Juan García
25 de agosto de 2025El nombramiento de Robert Kennedy Jr. como secretario del Departamento de Salud de EE.UU. fue recibido con gran recelo por parte de la comunidad científica debido a sus posturas antivacunas y su cuestionamiento de la evidencia científica en esta materia. Su discurso político y la gestión sanitaria de la administración del presidente Donald Trump han despertado numerosas críticas que, según un editorial publicado por la revista The Lancet, ha alcanzado su culmen en la semana del 4 de agosto como “la más peligrosa y trágica” de su mandato.
La publicación científica se ha posicionado a través de un escrito para advertir contra los efectos negativos de la gestión de Kennedy Jr., tras coincidir en esa semana un tiroteo en las oficinas del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) perpetrado por un hombre antivacunas y la cancelación de más de una veintena de programas para la investigación del ARN Mensajero (ARNm) por un valor superior a los 500 millones de dólares. El propio Kennedy Jr. justificó la retirada de estos fondos alegando que “estas vacunas no protegen eficazmente contra infecciones de las vías respiratorias superiores como la Covid-19 y la gripe”, decidiendo así traspasarlos a otras plataformas de vacunas “más seguras”. Una decisión que The Lancet califica como “científicamente analfabeta”.
El político estadounidense hizo referencia a un documento de 181 páginas que le llevó a concluir que los riesgos superaban los beneficios de seguir investigando la plataforma de la vacuna de ARNm, sin embargo, desde The Lancet precisan que se trata de un conjunto de estudios de poca validez al no estar revisados por pares y por haber seleccionado “cuidadosamente” párrafos específicos para articular un discurso engañoso. Frente a ello, defienden la eficacia demostrada de las vacunas ARNm, que permitieron salvar millones de vidas durante la pandemia y que no existen evidencias de que estas aumenten las tasas de mutación del virus. También recuerdan los efectos adversos que provocan y la necesidad de seguir informando a la población sobre ellos, pero inciden en que la mayoría son leves y de corta duración.
Bajo el eslogan “Make America Healthy Again” (MAHA), que se traduce como “volver a hacer sana a América”, el secretario estadounidense ha liderado un movimiento “cada vez más poderoso” y que para The Lancet “representa la mayor amenaza para la salud de los estadounidenses”. Así, acumula una serie de decisiones controvertidas tras haber puesto fin a las recomendaciones para vacunarse de covid-19[CA1] a embarazadas y menores y haber despedido al comité que establece los criterios de inmunización.
El editorial de The Lancet señala que esta campaña MAHA supone “un peligroso programa de trabajo pseudocientífico que apoya una industria del bienestar corrupta y no científica” y que “busca desacreditar la medicina convencional”. En esta línea, sostienen que “su movimiento se basa en la premisa de que las grandes farmacéuticas y las grandes empresas alimentarias se benefician de mantener a los estadounidenses enfermos”. Así, acusan a Kennedy Jr. y sus seguidores de “fomentar la desconfianza mediante la desinformación” y “desviar las preocupaciones genuinas para alinearlas con una agenda anticientífica y antivacunas”.
Tras esta “semana negra” de comienzos de agosto, el pasado viernes el Tribunal Supremo de ese país al autorizó al Gobierno de Donald Trump a recortar cerca de 783 millones de dólares (unos 690 millones de euros) en subvenciones sanitarias, incluyendo diversos programas de investigación y prevención.
[CA1]de la Covid-19??