Por Virginia Delgado
26 de febrero de 2025Un día después de que el cirujano francés, Joël Le Scouarnec, se sentara en el banquillo acusado de delitos de violencia sexual contra casi 300 pacientes menores de edad, dos de sus tres hijos han testificado en el juicio.
Ambos han declarado a la presidenta del Tribunal que conocieron el comportamiento de su padre cuando se le acusó en un primer proceso, hace ahora 20 años, por poseer imágenes de material de abuso sexual de niños y adolescentes. “No sabía nada. Descubrí su comportamiento cuando estalló el escándalo. Nunca me había faltado nada. Mi padre cuidaba de nosotros. No sabíamos nada de su trabajo. Cuando descubrí lo que descubrí quedé horrorizado”, dijo uno de ellos. 15 años después de aquello, en 2020, el cirujano fue condenado a 15 años de cárcel por violación y agresión sexual a cuatro menores, dos de ellas sus sobrinas.
Durante el proceso se ha sabido que el padre del acusado pudo abusar de él y de sus nietos. Preguntados por ello, uno de los testigos declaró que del tema hablaron “un poco” hace tiempo y que “no hay que excluir” la supuesta agresión de su abuelo hacia su progenitor. También, en el interrogatorio se les interpeló acerca del conocimiento de su madre de dichos abusos y uno de ellos respondió que “nunca” preguntaron sobre ello.
No obstante, se ha conocido que la exmujer del acusado, Marie-France, podría haber conocido los actos de su exmarido, a pesar de que siempre mantuvo ignorarlos. Una amiga de la familia y una sobrina del cirujano han presentado ante el tribunal francés una carta manuscrita y firmada por ella que podría corroborarlo. “El pasado nos atrapa siempre. Estoy rompiendo con mi marido. Quiero preservar a mis hijos. Ellos no saben nada, son los únicos que no conocían el comportamiento de su padre. Debo protegerlos. Es difícil pensar en el comportamiento de niños y jóvenes víctimas de tormentos familiares”, dice la misiva.
El proceso judicial finalizará en junio. Hasta entonces, continuarán los interrogatorios a víctimas y familiares.
Le Scouarnec está siendo juzgado por 111 violaciones y 189 agresiones sexuales, agravadas por el hecho de haber abusado de su autoridad como médico, y se enfrenta a una pena máxima de 20 años de prisión.
Las autoridades han localizado a sus presuntas víctimas gracias a que el cirujano recogía los partes de los hechos y dejaba registros en su diario, el cual fue incautado durante una inspección en su domicilio en el año 2017. En los escritos están detallados los nombres de las víctimas, sus edades e incluso la dirección de sus domicilios, así como el método de violencia empleado contra ellos, a menudo bajo la apariencia de formar parte de un tratamiento médico. Muchas víctimas habrían sufrido amnesia traumática o borrado parcial de la memoria.