500 días y 500 noches sola en una cueva, ¿qué consecuencias tiene para la salud?

Beatriz Flamini es alpinista, escaladora y espeleóloga, y ahora, además, se ha convertido en la primera mujer en estar 509 días sola en una cueva. Ha salido hace unas horas, pero su aventura comenzó el 21 de noviembre de 2021, cuando entró voluntariamente en una cueva de Granada a 70 metros de profundidad. El objetivo ha sido sobrevivir en lo que Flamini denomina “autosuficiencia” y, también, grabar un documental. 

A este proyecto se unió un equipo científico, compuesto por psicólogos de Granada, Almería y Murcia, y una empresa madrileña de cronobiología, para estudiar los cambios que experimentaba Beatriz a lo largo de los meses. Pero ¿cómo puede afectar este aislamiento a su salud?

El aislamiento extremo, según explica el doctor Pedro Gargantilla, director médico de Medicina Responsable, puede tener efectos diversos y de toda índole, ya que afecta a la salud física, a la cognitiva y a la mental. “Cambia el ritmo vigilia-sueño, al no seguir un patrón de 12 horas y se desregula”. Precisamente, este es uno de los aspectos que han querido analizar los investigadores asociados al proyecto, descubrir si un caso de desorientación temporal tan extremo lleva a experimentar modificaciones en el modo en el que se percibe el tiempo. Flamini no tenía reloj ni ningún dispositivo que le permitiera tener una aproximación del tiempo transcurrido. Solo una cosa le permitía tener una idea del tiempo que había pasado, según han explicado en la rueda de prensa posterior a su salida de la cueva: su menstruación. 

Sin embargo, la desorientación temporal no es lo único que se ve afectado por este aislamiento. “También, a nivel físico, puede haber pérdida de masa muscular, deshidratación y malnutrición, en el caso de no tener un acceso adecuado a alimentos e, incluso, infecciones por mala salubridad”, añade el doctor Gargantilla. Flamini ha admitido que, aunque intentaba no ensuciar en exceso, la llamada de la naturaleza es inevitable, por lo que “cada cinco heces hacía un intercambio”, para que su equipo se llevará los desechos. 

Efectos psicológicos y cognitivos 

Estar tantos días en una cueva sin ningún estímulo afecta a nivel cognitivo, aunque ella afirma que leía, tejía, escribía… Este aislamiento “disminuye el rendimiento cognitivo, ya que enlentece el pensamiento”, añade el director médico de Medicina Responsable. La propia Flamini ha afirmado que, “una de las cosas que te da la cueva es la pérdida de memoria a corto plazo”, tras haber olvidado una pregunta que le acaba de realizar un periodista.

Además, tal y como explica el doctor, la falta de contacto a nivel psicológico puede conllevar a sufrir una distorsión de la realidad, tener alucinaciones y generar una tendencia a la depresión. De hecho, según ha contado, hubo un día en la cueva que casi pierde la razón por culpa de las moscas, pero el resto del tiempo afirma haber estado en plenitud de facultades. 

Más allá de la experiencia que ha querido vivir Beatriz y de la grabación del documental, los datos que han recabado los científicos durante los 509 días que ha estado en la cueva servirán para entender muchos aspectos de la salud física, psicológica y cognitiva de las personas en aislamiento, aunque para ver los resultados habrá que esperar. 

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