Por Pedro Martínez
30 de abril de 2025Las aproximadamente 12 horas que duró el gran apagón el pasado lunes en toda la península ibérica y el sur de Francia fueron suficientes para cobrarse la vida de, al menos, seis personas. Tres miembros de una misma familia en la provincia de Orense fallecían por una intoxicación con monóxido de carbono a causa de la mala combustión de un generador de diésel. En Madrid, una mujer fallecía en su domicilio tras desatarse un incendio causado por una vela; y en Vizcaya y en Alcira, Valencia, dos personas perdieron la vida al quedarse sin energía su equipo para la insuficiencia respiratoria.
Las tres víctimas de la localidad orensana de Taboadela eran miembros de una misma familia, en concreto un hombre de 56 años junto con sus dos padres de 81 y 77 años perdían la vida en la oscuridad del apagón. Según las investigaciones policiales, la familia instaló en la planta baja de la vivienda un generador de combustión dejando abierta la puerta que comunica con la vivienda, lo que permitió que el monóxido de carbono generado durante la combustión del generador se propagase por la vivienda haciendo que el oxígeno del cuerpo se remplazase por este tóxico gas, lo que deriva en una importante somnolencia que termina por provocar la muerte por intoxicación respiratoria.
Por su parte, en Alcira, Valencia, fallecía una mujer de 46 años con una enfermedad rara que le obligaba a estar conectada a una máquina de oxígeno durante varias horas al día. Su madre, quien estaba al cargo del cuidado de la mujer, se ausentó de la vivienda para realizar una compra rutinaria, momento en el que el apagón dejó sin corriente eléctrica a toda España, incluyendo el respirador de su hija que fallecía minutos más tarde a causa de una insuficiencia respiratoria. Un fallecimiento presenciado por la madre que, tras enterarse del apagón, subió rápidamente a la vivienda, siendo capaz únicamente de ver como poco a poco este gran apagón iba dejando sin energía también a su hija.
En el distrito madrileño de Carabanchel, se declaraba un incendio en un bloque de vecinos causado por la llama de una vela que, a pesar de la rápida llegada de los bomberos, terminó por cobrarse a la quinta víctima de este gran apagón; una mujer de 52 años.
A estas víctimas se suma una anciana residente de un geriátrico en la localidad vizcaína de Basauri. Esta mujer, necesitada de oxígeno, fallecía el mismo lunes durante el apagón. Según informa el diario “El Correo”, la residencia contaba con dos equipos para la insuficiencia respiratoria que necesitan de corriente para funcionar, además de otro equipo portátil, en el momento en el que la luz dejó de alimentar estos aparatos los signos vitales de la mujer comenzaron a apagarse hasta su fallecimiento.