Por Clara Arrabal
17 de septiembre de 2025España se ha convertido en el país europeo con los seguros de salud privados más asequibles, mayores coberturas y menos copagos. Concretamente, en los Estados del entorno, estos son un 79% más caros que los nacionales. Así lo revela el informe "Estudio comparativo del seguro de salud en España con países de su entorno", presentado esta mañana en el marco de la Cátedra de Salud Sostenible y Responsable de la Universidad Complutense de Madrid y que cuenta con el apoyo de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE).
Para realizar este estudio se han analizado los sistemas de aseguramiento privado en España, Italia, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza con el objetivo de “avanzar respecto a un modelo europeo cada vez más dependiente, diverso y desafiante”, como ha explicado Miguel Ángel Sastre, director de la Cátedra de Salud Sostenible y Responsable y vicerrector de calidad de la UCM. “Este es un trabajo que aporta datos relevantes y abre un debate sobre sostenibilidad y eficacia de los diferentes sistemas sanitarios”.
Por su parte, el presidente de ASPE, Carlos Rus Palacios, ha llamado a la reflexión entre todos los agentes del sector, ya que, como ha afirmado, “es muy llamativo que el seguro más barato sea el de más cobertura”. Y ha añadido: "Pensamos que esto puede repercutir a la sostenibilidad del sistema en un futuro. No se puede mirar solo el coste del servicio, sino también por las personas, la accesibilidad, la inversión del centro, los profesionales que tiene, la innovación... Hay que dar un servicio de alta calidad, y un modelo con unas coberturas tan altas y un coste tan bajo parece que no va a tener futuro".
Para analizar los datos de estudio es importante tener en cuenta que existen dos grandes tipos de sistemas sanitarios en Europa, el ‘Beveridge’ que se caracteriza por ofrecer universalidad, equidad y acceso gratuito a la sanidad para todos los ciudadanos, financiado a través de los impuestos generales; y el ‘Bismark’, que es aquel que tiene un seguro social obligatorio, financiado por las cotizaciones de trabajadores y empleadores, que proporciona asistencia sanitaria a los cotizantes y cubre a los no cotizantes mediante redes de beneficencia o fondos sociales. España, como Portugal, Italia, Reino Unido o Suecia, se enmarca en el primer modelo, mientras que otros países como Suiza, se encuadran en el segundo de ellos.
En cuanto a los resultados, las primas en España oscilan entre los 69 y los 198 euros mensuales, lo que sitúa al país claramente por debajo de sus homólogos europeos con modelos similares. Además, en Portugal e Italia, los precios son más elevados, y a menudo se acompañan de copagos frecuentes o limitaciones en coberturas. Por su parte, el coste de las pólizas en Reino Unido es muy superior al español, sin que ello se traduzca en mejores servicios para el asegurado. Por último, en Suiza, donde el seguro básico es obligatorio, las primas se encuentran entre las más altas del mundo, reflejando un gasto sanitario per cápita líder en Europa. Además, según ha explicado Daniel Pallarés, responsable de la secretaría de la cátedra, “no se ha incluido Alemania y Francia porque su seguro privado tiene unos parámetros diferentes, por lo que no se ha podido comparar”.
Más allá del precio, el estudio subraya la singularidad del modelo español ya que este seguro privado tiene un papel mayoritariamente suplementario, como en el resto de los países de modelo Beveridge. Sin embargo, en España se combina con un uso complementario y, en algunos casos, sustitutivo, gracias, en este caso, a la existencia de mutualidades administrativas (como la de Muface, Isfas o Mugeju) que permiten a funcionarios elegir libremente entre la red pública o la privada con igualdad de prestaciones. Se trata de un modelo único en Europa.
Otro factor diferencial es el peso del seguro colectivo: más de la mitad de las pólizas en España se contratan a través de empresas, configurándose como un beneficio social clave y un motor de acceso al sistema privado. En países como Reino Unido, Suecia o Suiza, por el contrario, este modelo tiene una presencia marginal. “España es el líder en este tipo de seguros porque se presentan como un beneficio social ofrecido por las empresas a sus empleados. Además, a nivel individual no tienes ninguna deducción fiscal, pero sí existen incentivos para las pólizas colectivas”, explica Sonia Juárez, delegada de la decana de la Facultad de Comercio y Turismo.
En términos de penetración, España alcanza un 26% de la población cubierta, una cifra similar a la de Portugal (27%) y claramente superior a Italia (20%), Reino Unido (11%) y Suecia (10%). El caso suizo es excepcional, con un 80% debido a la obligatoriedad del seguro básico. Esta tendencia confirma el atractivo del seguro privado español para el usuario, impulsado en parte por el diferencial de precio.
A pesar de esa penetración elevada, España se encuentra, junto a Reino Unido, entre los pocos países analizados que no ofrecen incentivos fiscales individuales a la contratación de seguros de salud. Italia, Portugal, Suecia y Suiza sí contemplan deducciones o beneficios fiscales para quienes optan por cobertura privada. En España, los únicos incentivos existentes están vinculados a seguros colectivos.