Por Julia Porras, Ana Rosa Martos
13 de marzo de 2024El sector sanitario es uno de los pilares clave de la economía española, a la que aporta el 10,4% del Producto Interior Bruto, muy próximo al del turismo y, por lo tanto, uno de los principales motores económicos y sociales de España. La iniciativa privada en el sector salud es una pieza incuestionable, debido a que impacta directamente en la provisión de bienes y servicios en distintos ámbitos de la sociedad y en los sectores productivos de la economía del país: no solo impulsa, promociona y cubre necesidades en el ámbito sanitario, sino que desempeña un papel central en la generación de valor económico (entre el 54% y el 58% del gasto sanitario total precisa del sector privado para la prestación de los servicios), la creación de empleo cualificado (con el 7,5% de asalariados en España), la promoción de la innovación y la eficiencia (donde el 34,8% de las patentes presentadas fueron de carácter privado), así como la atención al paciente, más allá del ámbito asistencial específico. “El sistema de salud solo funciona porque existe la colaboración público-privada”, ha dicho al respecto Juan Abarca, presidente de la Fundación Idis.
La Fundación Idis, ha presentado hoy en Madrid el informe “Monitor de la Actividad Empresarial en el Sector Sanitario Español”, en el que ha analizado cinco áreas de impacto del sector privado, teniendo en cuenta 29 indicadores y con vinculación a 11 ministerios. Las cinco áreas de impacto son economía y crecimiento; empleo, empresa y equidad social; industria, inversión e innovación; formación y asistencia sanitaria, analizando en todas ellas agregados y demostrando “que la iniciativa privada es una pieza incuestionable en el sistema sanitario”, ha recordado en su intervención Marta Villanueva, directora general de la Fundación Idis.
En la presentación del informe han participado representantes de las organizaciones sectoriales implicadas en el ámbito de la salud, dando soporte al trabajo de la Fundación IDIS y analizando, desde su perspectiva, la aportación indispensable de sus áreas de actividad. Entre ellas, Aeste (Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia), ASPE (Alianza de la Sanidad Privada Española), Farmaindustria, Asociación Empresarial Nscional de la Industria Farmacéútica; Fenin, Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria y Unespa (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras). “Este análisis -ha comentado Marta Villanueva- evidencia que hablar de iniciativa privada en sanidad es hablar de mejora de la salud, pero también de motor de la economía, empleo, innovación responsable, formación o colaboración. Y recuerda que la colaboración público-privada es imprescindible en la mayoría de los sectores clave a nivel social, y por supuesto, en el sector sanitario también. Por eso hay que normalizarla, porque es la propia actividad sanitaria la que hace inevitable que se produzca la colaboración. Si esta falla, falla la actividad, falla el sistema y se perjudica a toda la sociedad”.
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