“Rumiar” o darle vueltas a las cosas, detrás del 40% de los problemas de ansiedad

Engancharse mentalmente. Entrar en bucle. Darle vueltas a los problemas o situaciones negativas de manera continuada sin parar o entrar en un proceso en el que uno se siente como un hámster dentro de una rueda de la que no puede salir. Esto, en el lenguaje psiquiátrico se llama “rumiación” y, como explican los expertos, es una de las reacciones típicas ante situaciones adversas que no se saben manejar y que aleja a la población del bienestar emocional.

Con el objetivo de conocer qué ocurre en la mente de las personas para desarrollar problemas emocionales, detectar sus principales indicadores de sintomatología clínica de trastornos y proponer estrategias de prevención que ayuden a la población a gozar de salud emocional, la compañía Línea Directa ha realizado un estudio a partir de los resultados de 1.700 encuestas realizadas en toda España en las que se han incluido instrumentos psicométricos validados y utilizados a nivel mundial en el ámbito de la psicología y la salud mental. El estudio “Comprender o rumiar nuestras emociones. Análisis de las estrategias silenciosas que nos acercan o apartan del bienestar emocional” ha sido elaborado por la experta en Inteligencia Emocional, Ruth Castillo-Gualda, y el especialista en Intervención de la Ansiedad y el Estrés, Juan Ramos-Cejudo, ambos profesores de la Facultad de Salud de la Universidad Camilo José Cela (UCJC).

El 40% de la población afirma haber sufrido problemas de salud mental

“La rumiación explica los mayores problemas de ansiedad y depresión de la población española y está detrás del 40% de los síntomas clínicos de ansiedad y del 30% de los de depresión”, señala la experta en Inteligencia Emocional e Intervención Educativa, Ruth Pilar Castillo, autora del informe que incide en que “en nuestro país, el 40% de las personas afirma haber sufrido problemas de salud mental, un problema muy común entre los jóvenes (54%)”.

Según el informe de Línea Directa, las dolencias de salud mental más prevalentes en España son la ansiedad (68%), la depresión (51%), los trastornos del estado de ánimo (29%), los pensamientos suicidas (12%), los trastornos de la conducta alimentaria (12%) y las adicciones (10%). Otra de las conclusiones de este estudio es que el 60% de los españoles ha tomado alguna vez medicamentos para dormir y uno de cada cuatro los consume prácticamente a diario, dándose un mayor consumo entre las mujeres.

A la vista de estos datos, no es de extrañar que “el 46% de los españoles haya pedido alguna vez ayuda a un profesional por problemas de salud mental, y, de ellos, uno de cada tres acuda una vez al mes o más a consulta. Los jóvenes de 18 a 29 años son los que más acuden a los profesionales”, apunta Castillo. Sin embargo, más de la mitad de las personas con trastorno mental que necesita tratamiento no lo recibe. Un hecho en el que seguramente influya que el 70% de la población española piense que la salud mental sigue siendo un tabú.

El consumo de medicamentos es la forma con la que los españoles se enfrentan a sus problemas de salud mental. Tanto es así que más de 14 millones de españoles (41%) han tomado antidepresivos alguna vez y, de ellos, uno de cada cuatro los consume casi a diario, con un mayor porcentaje de mujeres.

Los problemas de salud mental, por comunidades

La OMS estima que 450 millones de personas en todo el mundo sufre un trastorno mental de este tipo que dificulta gravemente su vida y apunta que la mitad de ellos comienza a los 14 años o antes y dos tercios de los problemas de salud mental dan sus primeras señales en la infancia tardía o en la adolescencia. Si hablamos de géneros “existen diferencias de género en la prevalencia de problemas de salud mental que padecen hombres y mujeres. Mientras las dolencias predominantes en los hombres son las adicciones, los trastornos del comportamiento y el trastorno bipolar; en las mujeres son la ansiedad, los pensamientos suicidas y los trastornos de la conducta alimentaria”, señala Castillo.

Otra de las cuestiones que se abordan en el estudio son las diferencias por Comunidades Autónomas de la salud mental. Mientras que Islas Baleares (51%), Cataluña (47%) y Cantabria (45%) son las comunidades con el mayor porcentaje de habitantes que dicen haber atravesado problemas de salud mental, País Vasco, Asturias (33%) y La Rioja (30%) son las regiones con un menor porcentaje.

Estrategias que alejan o acercan al bienestar emocional

La predisposición biológica y las experiencias vividas explican, en cierta medida, la aparición de los problemas de salud mental, pero lo que verdaderamente explica el mantenimiento o empeoramiento de las dolencias mentales son las estrategias que se utilizan para regular lo que se siente, explica Castillo. 

Cuando la rumiación no se trata de forma adecuada, o no se saben gestionar las emociones de forma eficaz, pueden aparecer problemas más graves de salud mental. Sin embargo, “existen estrategias de regulación emocional que acercan a las personas al bienestar y que previenen la ansiedad y la depresión. Estas se basan en identificar las emociones, comprenderlas y reevaluarlas. Estas habilidades se pueden entrenar y mejorar, tanto en contexto clínico como en el educativo”, apuntan los autores del estudio.

Lo que las personas hacen con sus sentimientos les pueden alejar o acercar al bienestar emocional. En este sentido, se identifican tres respuestas poco útiles que conducen a la ansiedad y la depresión y por tanto alejan a los ciudadanos del bienestar: reprimir lo que se siente, rumiar la situación o el problema y desconocer las causas del malestar emocional. 

 

 

 

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