La radiología, algo más que una imagen médica

La radiología es una especialidad médica “esencial”, ya que es la que proporciona las imágenes precisas que permiten a los profesionales realizar diagnósticos, controlar los tratamientos, llevar a cabo procedimientos intervencionistas mínimamente invasivos, como biopsias, y prevenir el desarrollo de enfermedades.

En los servicios de radiología trabaja un equipo multidisciplinar de profesionales, integrado por radiólogos, técnicos radiólogos, enfermeros radiólogos, administrativos, gestores de calidad e incluso ingenieros. Los primeros son los responsables de la interpretación de los estudios, de la comunicación con los clínicos y de la supervisión de todos los procedimientos. “Estos especialistas tienen una altísima responsabilidad porque los informes que redactan son documentos 100% legales. En la actualidad, hay muy pocos”, explica a Medicina Responsable Mariana Rovira Cañellas, jefa de servicio de radiología y medicina nuclear en el Hospital del Mar de Barcelona, presidenta de la Sociedad de Seguridad, Gestión y Calidad (SEGECA) y responsable de estrategia de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM).

El técnico radiólogo es el profesional que tiene contacto directo con el paciente y una de sus labores más importantes es estar muy pendiente de los protocolos de seguridad. Es el que realiza los estudios, supeditado al radiólogo, quien, además, tiene que autorizar su trabajo.

En los servicios de atención al paciente tienen un rol importante tanto los enfermeros radiólogos como los administrativos. Los primeros participan en los procedimientos intervencionistas y los segundos se encargan de indicar a los pacientes qué preparación previa han de seguir.

En los últimos años se están incorporando a los servicios de radiología de muchos hospitales ingenieros biomédicos, informáticos y radiofísicos, que están ayudando a implementar la tecnología de estos departamentos. “La revolución tecnológica nos está obligando a cambiar la forma de construir un servicio de diagnóstico por la imagen. Tenemos que conseguir que estos perfiles se introduzcan en los servicios para contar con ellos en nuestro trabajo diario. Hay mucha información en la imagen que se tiene que extraer y esta labor no es solamente del radiólogo, hay profesionales que tienen que ayudar a esto. Y, por supuesto, está la Inteligencia Artificial (IA)”, ha subrayado Mariana Rovira Cañellas.

La IA, la herramienta “más potente” 

Para la radióloga, esta herramienta ocupa el primer puesto en la lista de innovaciones que están transformando los servicios de radiología. “Es, sin duda, la más potente y va a ser una revolución en nuestro trabajo. La podemos utilizar para interpretar imágenes, para realizar estudios urgentes y para mejorar la detección de patologías complejas”, ha añadido.

La falta de profesionales y el volumen creciente de estudios hacen indispensable la Inteligencia Artificial en esta especialidad médica. “Con ella podemos automatizar tareas repetitivas. Hay trabajos que una máquina podría hacer y que liberarían tiempo a los profesionales. El radiólogo tiene una capacidad de detección determinada con su ojo y la IA podría ayudar a la detección previa. Por ejemplo, con esta herramienta, tendremos la posibilidad de encontrar esas fracturas que están en una fase tan incipiente que el ojo humano no logra ver. Ayudaría a priorizar casos urgentes. También, aportaría en el desarrollo de imágenes predictivas, es decir, gracias a la Inteligencia Artificial podríamos ser capaces de anticipar enfermedades antes de que se manifiesten clínicamente e incluso radiológicamente”, añade la especialista.

Con todo ello, Mariana Rovira Cañellas subraya que la ética ha de prevalecer sobre cualquier innovación. “La IA aplicada a radiología es una tecnología de alto riesgo. Tiene que haber una supervisión humana efectiva y una regulación. Es una fantástica y maravillosa herramienta, pero ha de cumplir una normativa. Por ahora, está garantizado que la Inteligencia Artificial no reemplace el juicio clínico humano”, ha subrayado.

En cuanto a otras innovaciones que ya están presentes en los servicios de radiología, la radióloga destaca los tratamientos guiados por imagen, la resonancia magnética con imágenes funcionales y la tomografía computarizada. También incluye en esta lista la medicina personalizada. “Hasta ahora habíamos hecho diagnósticos no basándonos tanto en la persona, sino en patologías más generalistas. Lo que estamos consiguiendo gracias a la radiología es desarrollar tratamientos adaptados al perfil genético y anatómico del paciente. Ha costado llegar hasta aquí, pero ya estamos”, ha explicado.

Humanizar los servicios de radiología 

Rovira considera que en los servicios de radiología aún hay que trabajar en la humanización para lograr las tres cosas que demanda el paciente: información clara y personalizada, rapidez y accesibilidad. “Cuando el paciente viene aquí tiene miedo; miedo a estar enfermo, a la prueba, a que le hagan daño. Tenemos que informarle sobre qué procedimiento le estamos haciendo, cuál es el objetivo, qué riesgos tiene… Debemos resolver cualquier duda. Hay que dedicarle tiempo; sentarnos con él, hablar, comentar, explicarle y quitarle la ansiedad. Hay que humanizar la entrada en los hospitales y en los servicios de radiología. Nosotros lo hacemos todo por el paciente, pero lo estamos haciendo sin él y él es realmente nuestro objetivo. Todos tenemos que trabajar la empatía y el trato humano; desde la administrativa que le recibe hasta el técnico de radiología que le atiende”, ha concluido.

Mariana Rovira Cañellas, jefa de servicio de radiología y medicina nuclear en el Hospital del Mar de Barcelona.

 

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