Por Andrea Rivero
26 de agosto de 2022Entrar en una estación o en una tienda no ha servido este verano como bálsamo térmico para huir del calor. Desde que se establecieron las medidas del plan de ahorro energético, la temperatura de los aires acondicionados no debía bajar de los 27ºC y los edificios públicos y escaparates debían apagar sus luces a las diez de la noche. Pero, ¿cómo afectan estas medidas a nivel sanitario?
El Congreso de los Diputados ha convalidado el Real Decreto-ley 14/2022, de 1 de agosto, de medidas de sostenibilidad económica en el ámbito del transporte, en materia de becas y ayudas al estudio, así como de medidas de ahorro, eficiencia energética y de reducción de la dependencia energética del gas natural.
Como ya había anunciado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, los centros de salud y los hospitales no estarán sujetos a las directrices del Gobierno central para reducir el consumo de energía, aunque “como siempre se hará un uso responsable”. Esto implica que serán los propios profesionales de los centros sanitarios quienes consideren si es necesario, o no, adoptar medidas de ahorro energético.
Por otro lado, dentro de las ayudas económicas que se plantean para el servicio de transporte sanitario de personas se otorgarán ayudas de hasta 500 euros por ambulancia.
Todas estas medidas se mantendrán en vigor hasta el 1 de noviembre de 2023.