Por Julia Porras
29 de noviembre de 2022El pasado 21 de noviembre comenzó en Madrid una huelga de Atención Primaria por la que más de 4.200 médicos y 720 pediatras pasaron a protestar por la falta de profesionales y la sobrecarga asistencial a la que se ven sometidos muchos facultativos. Una semana después, la situación se está trasladando al resto de las Comunidades Autónomas.
En las últimas horas, el sindicato médico mayoritario catalán (Metges) ha anunciado que los profesionales de atención primaria de la región irán a la huelga los próximos 25 y 26 de enero para protestar por la "desafección" de los sanitarios (agravada por la pandemia de covid-19) y la "nula capacidad” del gobierno regional “de captar y retener las nuevas generaciones de facultativos" Por su parte Navarra ya adelantó hace unos días que irían a la huelga el próximo mes de febrero debido, entre otras reclamaciones, a que el gasto en Atención Primaria “se mantiene por de debajo del 15% frente a la reclamación técnica y social de llegar al 25%”.
Extremadura es otra de las comunidades cuyos médicos de familia decidieron sumarse a estas jornadas de paros, aunque lo harán seguramente cuando pasen las elecciones sindicales que son el próximo 1 de diciembre, según fuentes del sindicato Simex (Sindicato médico de Extremadura), que alerta de que “los médicos están atendiendo a 70 pacientes diarios, la atención primeria está saturada y sufre graves retrasos en las citas presenciales de los pacientes”. En concreto, según datos del sindicato, Extremadura necesita actualmente 1.284 médicos, de los cuales 400 tendrían que ir a la atención primaria y 900 a los hospitales y a la atención especializada.
El sindicato médico andaluz (SMA) también ha convocado movilizaciones para el próximo día 30 de noviembre y plantea una huelga para el próximo mes de enero si no consigue sus reivindicaciones, entre las que se encuentran limitar a 35 los pacientes atendidos al día por los profesionales de AP.
Por último, en Valencia la situación se está tensando por las apretadas agendas de primaria, la problemática de las emergencias y urgencias y porque la ampliación de plantilla ha sido insuficiente, asignando solo 102 plazas de funcionarios a facultativos en el último reparto. El sindicato CESM Valencia advierte al conseller de la extrema debilidad y precarización de la sanidad pública valenciana y pide una reunión urgente para evitar ir a la huelga.