Por Andrea Martín
18 de marzo de 2025Con solo diez meses de vida, un bebé se ha convertido en el paciente más joven operado con cirugía robótica en España. Este pequeño ha marcado un hito en la historia de la cirugía pediátrica en nuestro país tras ser intervenido por un problema en la circulación de su orina que le provocaba infecciones recurrentes y ponía en riesgo su salud. Ahora, tras esta pionera intervención, realizada en el Hospital Universitario 12 de Octubre, su historia es un testimonio de los avances de la medicina y de la precisión de la cirugía robótica.
El pequeño paciente sufría un reflujo vesicoureteral de alto grado, una grave anomalía en la que la orina, en lugar de ser expulsada, retrocede desde la vejiga hasta los uréteres e incluso los riñones, lo que incrementaba el riesgo de infecciones y daño renal. Pese a haberse sometido previamente a una cirugía endoscópica, el problema persistía. Por ello, los urólogos pediátricos del hospital madrileño decidieron dar un paso adelante y practicar un reimplante del uréter mediante cirugía robótica, un procedimiento que, hasta ahora, no se había realizado en un paciente de tan corta edad en España. "La cirugía se ha llevado a cabo en la unión del uréter con la vejiga, que es el conducto que comunica el riñón con la vejiga. Se había intentado corregir mediante cirugía endoscópica, pero al no obtener el resultado esperado, optamos por el abordaje robótico", explica el doctor Daniel Cabezali, urólogo infantil del centro hospitalario.
La intervención, realizada por la Sección de Urología Infantil del Servicio de Cirugía Pediátrica del 12 de Octubre, ha permitido corregir la malformación de manera definitiva. Gracias a la cirugía robótica, el bebé ha podido recuperarse con rapidez y sin complicaciones, evitando futuras infecciones y asegurando una mejor calidad de vida.
La cirugía robótica es una técnica de vanguardia que se distingue por su precisión. Se realiza mediante pequeñas incisiones en el abdomen del paciente, lo que reduce el riesgo de sangrado y acelera la recuperación. Sus brazos mecánicos eliminan el temblor humano, permitiendo movimientos más exactos, mientras que la cámara de alta definición en 3D ofrece una visión ampliada del campo quirúrgico, un factor clave en procedimientos pediátricos que requieren una extrema minuciosidad. "Nos permite realizar movimientos quirúrgicos con una precisión milimétrica, algo esencial en cirugías reconstructivas como esta. Además, la visión tridimensional mejora la percepción de profundidad, facilitando una mayor exactitud en cada paso", detalla el doctor Cabezali.
Este avance no solo supone una victoria para este bebé y su familia, sino que abre nuevas posibilidades en la cirugía infantil. La intervención marca un antes y un después en la atención a pacientes pediátricos con pesos muy bajos, demostrando que la cirugía robótica no es exclusiva de adultos o niños mayores, sino que puede ser una herramienta clave incluso en los más pequeños.
El bebé, que ya se encuentra en casa, seguirá su crecimiento sin las sombras de las infecciones recurrentes y con el futuro abierto ante él. Su historia es la de un pequeño guerrero que, sin saberlo, ha escrito una página en la historia de la cirugía pediátrica en España.