Por Medicina Responsable
21 de mayo de 2025Los Estados miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reafirman su compromiso con la entidad ante el actual contexto geopolítico de incertidumbre, a través de unos nuevos presupuestos que palien el vacío financiero que ha dejado la salida de Estados Unidos.
Por ello, se ha aprobado este martes, en el marco de la 78ª Asamblea Mundial de la Salud, un presupuesto de 3.709 millones de euros para las actividades de la agencia sanitaria en el periodo 2026-2027, a la vez que se ha acordado un nuevo aumento del 20% en la cuantía de sus contribuciones a la misma.
El presupuesto aprobado es menor que el que se planteó inicialmente en el Consejo Ejecutivo de la OMS en febrero, cifrado en 4.681 millones de euros, debido a las limitaciones financieras que enfrentan los países miembros. Sin embargo, la entidad ha destacado su apoyo fundamental a la “solidaridad sanitaria mundial y al papel crucial de la organización”, por lo que supone que hayan accedido a incrementar sus cuotas de afiliación en un 20%.
En este sentido, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y otros altos dirigentes han agradecido a los Estados miembro su apoyo y colaboración, y han resaltado su “profundo” voto de confianza en la misión de la OMS y su compromiso con la seguridad sanitaria y la resiliencia en todo el mundo.
La insuficiencia de financiación previsible de la OMS ha obstaculizado su capacidad para ejecutar proyectos a largo plazo y apoyar sus operaciones globales para promover la salud mundial. Esto, sumado a la excesiva dependencia de la financiación de un pequeño grupo de donantes tradicionales, se identificó como un importante desafío organizativo en la iniciativa de Transformación de la OMS, lanzada en 2017.
Además, cabe destacar que este es el segundo aumento del 20% en las contribuciones de afiliación que aprueban los Estados miembro; el anterior se acordó como parte del presupuesto 2024-2025.
Anteriormente, en 2022, se alcanzó un aumento histórico que consistía en un incremento gradual de las cuotas de cada país hasta representar el 50% del presupuesto básico de la OMS para el ciclo 2030-2031. En el bienio 2020-2021, las contribuciones representaron solo el 16% del presupuesto por programas aprobado.