
Por Juan García
20 de noviembre de 2025La Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado el informe Care, courage, change: health sector leadership in ending violence against women and girls, en el que ponen cifras a la violencia de género en Europa y llaman a la acción comunitaria de los estados miembro frente a esta lacra.
“El mensaje es que tenemos que ir más allá e implantar acciones inmediatas”, ha señalado el director de la OMS en Europa, Hans Kluge, frente a un fenómeno que “ha alcanzado niveles de crisis de salud pública” en el continente. Junto a él ha intervenido la ministra de Sanidad, Mónica García, quien ha apuntado en esta línea que en las últimas décadas “hemos avanzado mucho, pero no todo lo que las mujeres necesitan”, por lo que señala que “es el momento de acelerar”. Este informe, presentado en el Ministerio de Sanidad, ha puesto de manifiesto que las medidas adoptadas por los países europeos resultan "insuficientes", por lo que Kluge ha llamado a redoblar los esfuerzos.
El informe pone cifras la violencia de género en Europa, mostrando que casi tres de cada diez (un 28,6%) mujeres y niñas mayores de 15 años han sufrido a lo largo de su vida violencia física y/o sexual. Sin embargo, el informe pone el foco en la necesidad de implantar políticas y medidas efectivas para dar una respuesta sanitaria y social a estos episodios. En esta línea, el informe indica que solo 23 países europeos (43%) implementan plenamente la violencia de género en sus políticas sanitarias. Además, un 32% de los países obliga al personal sanitario a reportar los casos de violencia incluso sin el consentimiento de la víctima adulta, contraviniendo las directrices de la OMS, que promueven un enfoque centrado en la autonomía, la confidencialidad y el respeto a los derechos de las mujeres. Esta obligación no solo vulnera la privacidad de las víctimas, sino que, según advierte el informe, las disuade de buscar atención médica por temor a ser expuestas o revictimizadas.
“Nuestros datos revelan un fracaso devastador: los sistemas sanitarios fallan a una de cada tres supervivientes de violencia de género”, ha lamentado Kluge, resaltando que “o el sistema las ayuda o las van a perder de por vida”. En este aspecto, destaca la necesidad de plasmar “los compromisos en acciones” y urge a los países europeos a adoptar una serie de medidas.
En primer lugar, incorporar obligatoriamente en las políticas sanitarias nacionales el paquete completo de servicios esenciales para la atención a víctimas de violencia contra las mujeres, conforme a los estándares internacionales. Además, apuesta por revisar y eliminar las normativas que “limitan una atención centrada en la persona”, como la mencionada denuncia sin consentimiento. Asimismo, defienden la necesidad de asignar recursos suficientes y sostenibles que garanticen la disponibilidad, accesibilidad y calidad de estos servicios en todo el territorio, sin desigualdades.
Kluge ha puesto a España como ejemplo de “trabajo coordinado y exhaustivo” en esta materia, al ofrecer “orientaciones clínicas claras para el personal sanitario”. Por ello, ha alabado el modelo implantado en nuestro país como una muestra del “trabajo codo con codo de las distintas administraciones”.
En esta línea, la ministra se ha mostrado “orgullosa” de los avances que se han implementado en el sistema sanitario. “La OMS nos señala como uno de los 12 países europeos con un marco más sólido para responder a esta amenaza”, ha afirmado en este sentido. García ha enumerado estos avances, entre los que se encuentra la inclusión de un plan de detección temprana de la violencia de género en Atención Primaria, para instaurar procedimientos estandarizados en los centros de salud de todo el país. Además, ha destacado la formación específica que se imparte a los profesionales sanitarios, como factor que “marca la diferencia” para las víctimas. También ha apuntado al reconocimiento de estas víctimas como colectivo de acción prioritaria en el Plan de Salud Mental, con un refuerzo de las capacidades de detección.
García también ha lanzado un mensaje en defensa de la salud de las mujeres, lo cual “significa que puedan decidir sobre su cuerpo y sus vidas, garantizando derechos como el del aborto”. Así, ha expresado que el Gobierno se situará “frente a cualquier retroceso o cuestionamiento de derechos”.