Por Andrea Rivero
13 de octubre de 2022Tras verse obligada a bajarse de los tacones este verano a causa de la metatarsalgia crónica que padece, la reina Letizia ha sumado una nueva dolencia a sus pies: el neuroma de Morton, una patología traumatológica agravada también por el uso de tacones altos y estrechos.
El neuroma de Morton se trata de una tumoración benigna de uno de los nervios que discurren en los lados de los dedos de los pies. Alrededor de uno de estos nervios se produce un engrosamiento del tejido que rodea el nervio interdigital como respuesta a una irritación mantenida, habitualmente entre el tercer y el cuarto dedo.
Este problema puede producirse por diversas patologías como un defecto en la movilidad o en la forma del pie o, como en el caso de la reina, al uso de zapatos de punta estrecha y la pronación del antepié, causando el aumento de la compresión entre la cabeza de los metatarsianos. Es muy común que la inflamación que produce la metatarsalgia se asocie a la aparición del neuroma de Morton, por lo que, en ocasiones, la solución es tratar esta y no el neuroma.
Este padecimiento no muestra signos externos, sino un dolor que se desplaza hacia los dedos, como si se pisasen piedras o se sintiese quemazón. Si el problema va a más se nota un entumecimiento de la zona y pequeñas descargas.
En una primera fase el tratamiento va dirigido a aumentar el espacio en el cual se irrita el nervio y así disminuir la carga que soporta. Esto se consigue principalmente con un cambio de calzado, evitando los tacones y las puntas estrechas; utilizando plantillas para la metatarsalgia, con sesiones de hielo y pomada anti-inflamatoria, con infiltración de corticoides o perdiendo peso en el caso de los pacientes que tengan sobrepeso. En el caso de que estas medidas no sean exitosas también se puede intervenir quirúrgicamente.