
Por Medicina Responsable
26 de diciembre de 2025Una mujer de California dio a luz a un bebé completamente sano tras un embarazo abdominal extremadamente inusual, oculto por un quiste ovárico de casi 10 kilos que fue extirpado durante el parto. El procedimiento, realizado en el hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles, requirió la intervención de más de 30 profesionales y fue calificado por el equipo médico como un “milagro moderno”.
Suze López, de 41 años, acudió al hospital por molestias abdominales y fue entonces cuando se enteró de que estaba embarazada, a pesar de no haber tenido menstruación ni síntomas típicos durante años. Estas señales pasaron desapercibidas porque llevaba mucho tiempo cargando con un tumor ovárico que venía creciendo desde su juventud y que alteraba su ciclo menstrual.
Los embarazos abdominales como el suyo son extremadamente raros. El doctor John Ozimek, director médico de partos del centro, explicó que se dan en uno de cada 30.000 casos y que casi nunca llegan al final del embarazo. “Son mucho menos frecuentes que uno entre un millón”, dijo el especialista en declaraciones a Associated Press.
El diagnóstico llegó cuando Suze López se preparaba para una tomografía previa a la cirugía para extirpar el quiste. Una prueba de embarazo de rutina dio positivo y sorprendió tanto a ella como a los médicos. Luego, las pruebas por imagen confirmaron que el bebé se encontraba fuera del útero, en la cavidad abdominal, protegido por una bolsa amniótica y oculto detrás del tumor.
El nacimiento tuvo lugar el 18 de agosto tras una compleja intervención quirúrgica que incluyó la extracción simultánea del tumor y el parto abdominal. Participaron oncólogos ginecológicos, anestesistas, especialistas en medicina materno-fetal, neonatólogos y personal de enfermería especializado. La madre sufrió una hemorragia grave durante la cirugía, perdiendo casi toda su sangre, lo que obligó a transfundirle once unidades para estabilizarla.
El bebé, llamado Ryu, nació con 3,6 kilos y no presentó malformaciones a pesar del altísimo riesgo. Fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos neonatales y evolucionó favorablemente. La neonatóloga del centro explicó que la principal preocupación era el desarrollo pulmonar, una de las complicaciones frecuentes en estos casos.
El caso, ya en proceso de ser documentado para su publicación científica, ha sido descrito por los médicos como excepcional. “Fue realmente, realmente notable”, subrayó el doctor John Ozimek.