Los MIR de Valladolid, en contra de contratar médicos sin especialidad

Los MIR de las dos áreas de Salud de Valladolid, a través de la Sociedad de Medicina Familiar y Comunitaria (SocalemFyC), han firmado una carta dirigida a la Consejería de Sanidad de Castilla y León, a la Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de Valladolid y a la Gerencia Regional de Salud en la que se oponen a la contratación de médicos sin titulación de especialista. Según recoge la Sociedad Castellana y Leonesa de Medicina de Familia y Comunitaria (SocalemFyC), estos profesionales sanitarios consideran que, de esta manera, no se estaría garantizando una atención cualificada al paciente, además de que podría suponer un aumento de las incidencias de negligencia médica y de consultas duplicadas. 

En la carta en cuestión se recogen diez motivos por los que los firmantes se oponen a estas contrataciones. Supondría “un mal uso de los recursos sanitarios disponibles y una merma de las necesidades asistenciales, organizativas y logísticas”. Además, han hecho hincapié en la “ilegalidad de la medida”, remitiéndose al Real Decreto 853/1993, el cual recoge que para ejercer como profesional médico en el sistema sanitario público es necesario tener una especialidad, por lo que contratar médicos sin la misma es ilegal. 

Para ellos esta medida supondría una “devaluación de la especialidad” de Medicina Familiar y Comunitaria, lo cual podría ser un precedente de que “ocurra con otras especialidades”. Además, hacen constar que se trata de una “no garantía de una atención sanitaria cualificada, debido a que los profesionales sin titulación de especialista no cumplen con las competencias de calidad garantizadas a través del sistema MIR”. 

Otra de las razones que recoge el documento es que este tipo de contrataciones provocarán un “detrimento en la capacidad docente del Sistema Nacional de Salud”, además de menospreciar la labor educativa de los profesores. Asimismo, los firmantes consideran que empeorarían las condiciones de los profesionales médicos, ya que contratar profesionales sin especialidad supone un aumento de carga laboral para aquellos que sí son especialistas. 

 

 

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