Por Medicina Responsable
25 de junio de 2025Aunque el término menarquia no sea muy común, hace referencia a un fenómeno que atraviesan todas las mujeres. Este define el primer sangrado menstrual, que se suele dar en España entre los 8 y los 13 años, y al que prosiguen otros 400 periodos más, aproximadamente, hasta la entrada de la menopausia.
Además, la menarquia no llega sola, pues viene acompañada de “un conjunto de cambios cuando el cuerpo de la mujer alcanza la pubertad”, según explica el doctor Rodrigo Orozco, especialista del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Quirónsalud Málaga.
“Es la aparición de la primera menstruación”. Así define el doctor Rodrigo Orozco este proceso biológico de la mujer. En este sentido, es importante destacar que la regla consiste en el desprendimiento del endometrio, el tejido que recubre el útero y está irrigado por numerosos vasos sanguíneos que lo nutren al prepararse para iniciar una posible gestación.
La menstruación se produce cuando el óvulo correspondiente a este ciclo menstrual no ha sido fecundado al atravesar las trompas de Falopio y el endometrio preparado para recibir ese óvulo ya no es necesario, por lo que el cuerpo lo expulsa junto a una determinada cantidad de sangre proveniente de esa abundante vascularización que lo nutre.
Sin embargo, la menarquia tiene algunas diferencias respecto al resto de sangrados menstruales, como que en algunos casos el ciclo es anovulatorio (que inhibe o impide la ovulación) y el sangrado menstrual ocurre por un desequilibrio hormonal, pudiendo tardar varios meses en presentarse la segunda regla, o tener dos en un mismo mes. “Las siguientes reglas tras la menarquia son irregulares en cantidad y periodicidad, pero es normal y no hay que preocuparse por ello ni utilizar ningún tipo de tratamiento”, añade el especialista.
Como afirma el doctor Rodrigo Orozco, “cuando una mujer pasa de la edad infantil a la adolescente, comienzan a aparecer una serie de síntomas en su cuerpo". Estos son la telarquia, que hace referencia a la inflamación de la mama a raíz del comienzo de la producción de estrógenos en los ovarios. “Al principio aparece una pequeña inflamación, que se llama botón mamario, hasta que se desarrollan completamente los senos”, añade el experto.
“La adrenarquia es otro de los cambios, ya que todas estas hormonas actúan sobre la glándula suprarrenal y producen andrógenos”, prosigue. Por lo que, según el doctor, podrá aparecer vello por todo el cuerpo, principalmente en axilas y genitales externos. “También es muy frecuente encontrar acné, sobre todo en la cara y el tórax”, añade.
Por último, no hay que olvidar que toda esta aparición de hormonas generará alteraciones a nivel psicológico, “que habrá que apoyar desde un punto de vista emocional y de soporte familiar para ayudar a asimilarlas como propias dentro de lo que es el desarrollo normal de la mujer”, finaliza Rodrigo Orozco.