Médicos sin derechos

Artículo publicado por el autor en el diario ABC

El artículo 16 de la Constitución, en su apartado 2, dice que “Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias”. Este derecho protege a todos los ciudadanos españoles, sean veterinarios, agrimensores, conductores de autobuses urbanos o profesores de Filosofía, pero no protege a los médicos. Porque los médicos -sea en virtud de su juramento hipocrático, por motivos religiosos o por su ideología- que no quieran practicar abortos deberán inscribirse en una lista.

En los hospitales públicos, al profesional médico que practica abortos con frecuencia -ya no digo con entusiasmo, sino con regularidad- los compañeros le suelen denominar “el abortero” o “la abortera”. Parece ser que no se considera una actividad digna de admiración profesional. Y la práctica frecuente en abortos no es algo que se incluya en los currículos como una experiencia meritoria, a no ser para ingresar en una clínica dedicada al aborto. 

Algunos dicen que la lista podrá ser considerada una especie de Lista Negra, y usada como impedimento o acicate para ascensos profesionales. Una cabeza escasamente clarividente aportó que la lista fuera todo lo contrario: que se apuntaran sólo los médicos que se prestan voluntarios para intervenir en los abortos, con lo que estaríamos exactamente igual. 

Pero la aprobación de la ley Trans va a traer otro nuevo problema, y es que ya, de antemano, muchos médicos han declarado que se negarán a hormonar a menores que quieran cambiar de sexo, tanto por las secuelas irreversibles, como por los efectos secundarios, algunos tan contrarios a la salud como el constatado aumento de suicidios. ¿Qué va a hacer el Gobierno autodenominado progresista? ¿Crear otra lista negra de anti hormonadores? ¿Y qué sucederá si, amparándose en el artículo 16, punto 2 de la Constitución, unos cuantos médicos -pocos o muchísimos- se niegan a ser listados y alistados? ¿Se les llevará ante el juez? Y el juez que tenga que pronunciarse ¿sabemos de antemano si es abortista o antiabortista? ¿Convendría, ya puestos, saltarse la Constitución y elaborar una lista de jueces contrarios al aborto y a que los menores se hormonen?

No se trata de oponerse al derecho de las mujeres a abortar y al de los menores a cambiar de sexo: se trata de que ese derecho no puede dejar sin derecho a los médicos. 

Los últimos avances tecnológicos dan cuenta del sufrimiento del feto durante su destrucción. Sí, del sufrimiento, porque el feto no es una piedra, y hay documentales estremecedores. La sociedad, además, no se divide en progresistas bondadosos y malévolos retrógrados. Conozco médicos ateos que están en contra del aborto y de la hormonación a menores. Y médicos, ideológicamente de izquierdas, que también. Y creo que todos los médicos, todos, de izquierdas o de derechas, no se merecen ser despojados de un derecho amparado por la Constitución.

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