Madrid, Barcelona y Granada, las ciudades con mayor índice de salud

De acuerdo con la 2ª Edición del Índice de Salud de las Ciudades, elaborado por DKV junto a la empresa de consultoría estratégica IdenCity, las ciudades españolas han mejorado la salud de sus entornos urbanos con respecto al año pasado.  

El índice ha evaluado 53 ciudades españolas, tomando como punto de partida la definición de la Organización Mundial de la Salud, que entiende la salud como “el estado de completo bienestar físico, mental y social, que debe ser entendido más allá de la ausencia de enfermedades, y la puntuación media es del 72,2%, cuando el año pasado era del 70,1%. Además, ha habido un aumento de los territorios que tienen una puntuación por encima del 70%, pasando de 27 a 43 ciudades. De hecho, la puntuación de las ciudades evaluadas está condensada entre el 65% y el 78%.

Para Miguel García, director de comunicación y negocio responsable de DKV, este índice permite observar el rendimiento de los territorios frente a estándares de salud nacional e internacional para detectar las debilidades y fortalezas. Así, la salud de las personas depende de cuatro factores: los sistemas sanitarios, la herencia genética, el entorno medioambiental y los estilos de vida. “La salud no está relacionada simplemente con factores biológicos o agentes infecciosos, en la mayoría de las enfermedades influyen factores como la calidad del entorno y el estilo de vida”. Ambos tienen un mayor impacto en la prevención de muertes que la asistencia médica. Sin embargo, “gastamos el 95% del presupuesto en el sistema sanitario y solo un 1% en cuidar del entorno. Esto ha de cambiar”.

Según el Observatorio Global de la Organización Mundial de la Salud, las muertes atribuibles a la polución del aire en España superan las 12.000 al año. Estas muertes se producen por la alta contaminación que provoca o agrava enfermedades como infecciones respiratorias, canceres de pulmón, tráquea y bronquios, isquemias cardiacas y accidentes cardiovasculares isquémicas. “No hay una conciencia general de que si el planeta está enfermo nosotros también lo estamos”, recalca García.

Por su parte, Jordi Hereu, presidente de IdenCity y ex alcalde de Barcelona, señala que este proyecto genera indicadores que permiten analizar la evolución de las ciudades, ver de manera homogénea su estado y así poder prever y decidir política pública, empresarial y social en torno a las ciudades.

En esta segunda versión, se han introducido 13 nuevos indicadores que evalúan nuevos fenómenos, como la perspectiva de género, con más de 20 indicadores, y se han incorporado nuevas bases de datos y metodologías. “Todos estamos implicados en la construcción de un modelo saludable en nuestras ciudades”, afirma Hereu.

Entre los ámbitos de la salud que se evalúan están la salud de la población, el entorno, las condiciones socioeconómicas y laborales, la comunidad y los servicios de salud. Además, dentro de cada dimensión hay 12 categorías. Entre ellas, esperanza de vida, morbilidad, conductas saludables, medio ambiente, movilidad, vivienda y equipamientos, promoción de la salud y atención sanitaria. Esto se analizó a través de 91 indicadores.

Resultados globales

Madrid, Barcelona o Granada son las ciudades que mejores puntuaciones alcanzan, dado que dentro del top 5 de las dimensiones analizadas, adquieren representación en el 60% de las dimensiones con mejor rendimiento, en el caso de Madrid y Barcelona; y en el 40%, en el caso de Granada.

El entorno es la dimensión que mayor incremento ha tenido respecto a la anterior edición, con más de cinco puntos, pasando del 61,96 al 67,56%. Por su parte, las dimensiones de comunidad y servicios de salud ambiental también presentan un incremento, aunque mucho más moderado, de en torno a dos puntos. La de comunidad sigue siendo la que mejor puntúa, un 87,96%, sobre todo por la categoría de seguridad. “Podemos decir que las ciudades españolas son muy seguras y esto es lo que hace que esta categoría tenga una puntuación más alta”, señala Cerezo.

Por último, las dimensiones relativas a la salud de la población y a las condiciones socioeconómicas y laborales tienen un estancamiento, a pesar de que están en tramos medios altos, 72,31% y 73,71%, respectivamente.

“Si no mides no puedes gestionar. Con este índice aportamos a las ciudades españolas métricas de valor para que puedan gestionar la salud”, afirma Miguel García.

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