Por Gema Puerto
17 de mayo de 2022No pica, sino que muerde en forma de sierra, generando una herida de consideración importante y pudiendo dar lugar a infecciones y reacciones alérgicas muy alarmantes. Hablamos de la mosca negra hembra, un insecto de unos 6 mm. de longitud que ha crecido en los cauces de los ríos debido al aumento de las temperaturas de los últimos años, tal y como explica Sergio Monge, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA). “El cambio climático y la globalización son dos factores muy potentes para que esto se produzca. La única manera que tenemos de evitarlo es que las Administraciones Públicas vuelquen todos sus esfuerzos en el control de esta especie que está muy cerca de llegar a convertirse en un importante problema de salud pública en España”, apunta.
En la actualidad, las regiones españolas más afectadas por la presencia de mosca negra son Andalucía, Aragón, Cataluña, Madrid, Murcia y Valencia.
Enfermedades que podría transmitir la mosca negra
Si bien este simúlido no transmite por el momento ningún tipo de enfermedad en España, sí que ha transmitido con anterioridad graves enfermedades infecciosas como la oncocercosis,(una enfermedad que ha dejado ciegas a 270.000 personas) y ha infectado a 18 millones en varios países del África subsahariana, Brasil y Venezuela, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Como señala Galván, las enfermedades que podrían transmitir estas moscas podrían ser enfermedades "de fondo de saco epidemiológico, es decir, que no se transmite a otros organismos; o puede ser, como ha sido en el caso del Covid-19 que además de sufrirla, se transmita la enfermedad".
Una mordida muy dolorosa
De pequeño tamaño y color oscuro, la virulencia de la picadura de la mosca negra es mucho mayor que la de otros insectos. La mordedura de las hembras provoca un pequeño desgarro en la piel de su víctima. Comienza inoculando una pequeña dosis de anestésico, que le permite morder sin que el individuo afectado se dé cuenta. Su saliva es la que suele provocar fuertes cuadros de alergia y dolores fuertes en la zona. El efecto final se traduce en una roncha de varios centímetros que suele incluso sangrar, acompañada de una elevada hinchazón que puede llegar a durar hasta un mes, aseguran desde ANECPLA.
Si se sufre la mordedura de la mosca negra es importante no rascarse, ya que puede empeorar la herida y hacer que se infecte. Se recomienda aplicar hielo para bajar la inflamación, o una pomada con un corticoide suave. Pero, sin duda, es recomendable acudir de inmediato al hospital o centro de salud más cercano e informar del caso para evitar un empeoramiento de la reacción.
ANECPLA recuerda que es precisamente ahora el momento idóneo para comenzar las labores de prevención y control de esta especie. “Lo ideal es ampliar las campañas de prevención y no ceñirlas exclusivamente a los meses de verano”, afirma Monge. “De esta manera se podrán aplicar tratamientos larvicidas que combatan la plaga desde los estadios más primarios de desarrollo de los individuos. Este tipo de tratamientos son además lo más inocuos tanto para el resto de las especies como para las propias personas”.
Consejos para evitar su mordedura
A diferencia de otros insectos voladores, la mosca negra actúa por el día y es capaz de introducirse bajo las prendas y alcanzar la piel para conseguir su propósito. Algunos de los consejos lanzados desde ANECPLA para evitar ser víctima de este insecto este verano son los siguientes:
-Vestirse con ropa clara, sin colores demasiado llamativos que puedan atraer a los enjambres.
-Evitar pasear por el curso de los ríos o zonas cercanas a los mismos, especialmente a última hora de la tarde.
-Instalar mosquiteras en puertas y ventanas en las zonas de riesgo.
-Evitar la acumulación de agua en el exterior de la vivienda y mantener cubiertos los depósitos de agua.
-Controlar los desagües.
-Utilizar repelentes certificados (sobre todo los que contienen citronela).
-Contactar con profesionales