La ideología está primando en algunas decisiones sobre salud, según el sector privado

El sector empresarial sanitario español representa el 9,53% del PIB de nuestro país y suma una facturación conjunta que supera los 109.041 millones de euros. Estas cifras son las que, según la Comisión de Sanidad y Asuntos Sociales de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), muestran el peso que tiene el sector privado para la salud de los españoles y para el correcto funcionamiento de todo el sistema. Por ello, desde el sector sienten que se “demoniza” a la sanidad privada sin ningún criterio y que la ideología está primando en algunas decisiones que no deberían ser ideológicas, como son las que respectan a la salud de las personas.

En este sentido han presentado “Cifras, retos y oportunidades del sector sanitario español tras la Covid”, donde se muestra la actual situación del sector, así como los problemas que les afectan, incluida la Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud. A través de este informe, el sector empresarial sanitario ha puesto el acento en las preocupaciones y retos que les afectan directamente como la colaboración público-privada, la investigación, la fiscalidad y la situación de los profesionales sanitarios.

De acuerdo con Carlos Rus, presidente de ASPE y de la Comisión de Sanidad y Asuntos Sociales del CEOE, “tenemos una serie de objetivos que responden a un análisis complejo y completo del momento que vivimos en la sanidad española y de nuestro papel como empresariado de este sector sanitario y sociosanitario que está comprometido en avanzar hacia un Sistema Nacional de Salud que sea cada vez más competente y eficaz para el conjunto de los usuarios”.

Objetivos de la Comisión

De acuerdo con el informe, el 80% del gasto sanitario en España se produce por encima de los 60 años y esto deriva en un importante incremento de paciente crónicos. Teniendo presente la situación actual del sistema sanitario, su saturación y listas de espera que acumulan a 700.000 pacientes, desde esta comisión quieren que se potencie la colaboración público-privada y que se deje de ver al sector privado como “el malo”. Por esto quieren que se homogeneicen los criterios en todas las comunidades autónomas, se defienda la imagen del sector, se mejoren las condiciones de los conciertos y se defienda la imagen del sector.

En este sentido también han abordado otros aspectos que consideran determinantes como el impulso de programas I+D+I, que ayuden a consolidar la implantación de nuevas tecnologías en el sector de la salud, y la elaboración de códigos de buenas prácticas que sirvan de referencia en la relación de pacientes, profesionales, proveedores de salud y aseguradoras. “El modelo de futuro debe centrarse en la persona, en sus necesidades y en la incorporación de nuevas herramientas tecnológicas e innovación sanitaria”, subraya Rus.

Los problemas que la Ley de Equidad no soluciona

La Comisión siente preocupación por la Ley de Equidad ya que no va a poner solución a los problemas estructurales de la sanidad española y, además, podría afectar negativamente al tejido empresarial sanitario.

De acuerdo con Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, “este proyecto de ley carece de un análisis económico realista. Hay 2,8 millones de personas esperando por un médico especialista, ahí entra en la sanidad privada que en ningún caso quiere sustituir a la pública. Esta ley va en contracorriente de lo que hacen otros países de Europa”.

Los factores estratégicos que no encuentran una respuesta en este proyecto de ley son la escasez de profesionales, la ausencia de interoperabilidad que permita una historia clínica digital eficiente, la saturación del sistema debido a la demanda oculta generada durante la Covid, las diferencias territoriales sobre aspectos tan esenciales como la cartera básica de servicios y aquellas que ofrecen servicios específicos adicionales, o el colapso de la atención primaria. Todos ellosson vértices que, sin solución, no permiten pensar en una sanidad más justa, universal y cohesionada.

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