Por Julia Porras
4 de octubre de 2022La combinación de codeína (un opioide menor) con ibuprofeno (antiinflamatorio) es habitual para tratar el dolor. Pero su uso indebido y prolongado en el tiempo puede provocar dependencia, adicción -debido sobre todo a la codeína- y hasta la muerte.
El PRAC (Pharmacovigilance Risk Assessment Committee), el responsable de la evaluación de seguridad de la EMA, ha descubierto que, cuando se toman estos medicamentos en dosis superiores a las recomendadas o durante un período de tiempo prolongado, la codeína con ibuprofeno puede dañar los riñones, evitando que se eliminen adecuadamente los ácidos de la sangre a la orina y provocando acidosis tubular renal. El mal funcionamiento de los riñones también puede causar niveles muy bajos de potasio en la sangre (hipopotasemia), lo que a su vez puede causar síntomas como debilidad muscular y mareos. “El problema principal se deriva de que hay algunos pacientes que toman dosis superiores a lo que indican los prospectos de estos medicamentos. Otro problema es que lo toman durante un tiempo demasiado prolongado, obviando las recomendaciones del facultativo”, afirma Pedro Gargantilla director Médico de Medicina Responsable.
El ibuprofeno sin codeína no aporta riesgos de este tipo y, si se toma de forma correcta y durante un periodo corto de tiempo, no genera problemas. Por eso “es importante evitar la automedicación”.
En muchos países europeos, tanto el ibuprofeno como la codeína se venden sin necesidad de receta. De hecho, los casos más graves y mortales se han informado en países donde estos medicamentos están disponibles sin receta. Por esta razón el PRAC ha considerado que la necesidad de receta para comprar estos medicamentos sería la medida de minimización de riesgos más eficaz para mitigar el daño asociado con el abuso y la dependencia de estos productos.
No es el caso de España, donde es absolutamente necesario tener receta para poder pedir ibuprofeno de 600 mg en la farmacia, y por supuesto para pedir la codeína. “Al ser la codeína un derivado mórfico es necesario tener una receta prescrita por un médico para poder comprarlo en la farmacia”, asegura el doctor Gargantilla.
En las farmacias de nuestro país lo único que se puede conseguir sin receta es ibuprofeno de 400 mg, para usarlo como antiinflamatorio.