La adicción a los videojuegos, una trampa de la que es difícil salir

El Ministerio de Consumo, que dirige el ministro Alberto Garzón, ha presentado este viernes en audiencia pública la futura norma que modificará la ley de regulación del juego de 2011. Entre las novedades, destaca la regulación de los cofres de recompensa (loot boxes) de los videojuegos, por considerarlos adictivos, con multas de hasta tres millones de euros para las infracciones más graves.

 

Una de las medidas más importantes de esta norma es la obligación de las empresas desarrolladoras de videojuegos de solicitar el DNI antes de realizar una compra de este tipo. Eso sí, el ministro ha recalcado que la ley sólo afectará a los Mecanismos Aleatorios de Recompensa, los llamados loot boxes, es decir, cuando activar dichos mecanismos cuestan dinero. Hasta el próximo día 23 de julio, distintas organizaciones podrán realizar sus aportaciones a este texto legislativo que trata de regular el juego en nuestro país. Después, será enviado al Consejo de Ministros para comenzar su trámite como proyecto de Ley.

 

Niños y videojuegos

Si algo tiene el verano es el incremento de horas libres y de ocio. Como aseguran los expertos, en esta época, tanto niños y adolescentes pasan numerosas horas jugando por el móvil y mirando las redes sociales. Un hábito, que puede convertirse en un peligro cuando deriva en un trastorno. De hecho, a principios del año 2019 la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que el abuso de los videojuegos sería tratado como “una enfermedad mental” al causar muchas consecuencias “psicológicas, sociales y mentales”.

 

El psiquiatra Ricardo Guinea está acostumbrado a tratar en su consulta a adolescentes y jóvenes. En la Clínica de Día de Monreal de Ciudad Universitaria, que él dirige, muchos niños y adolescentes tienen problemas de adicción a los videojuegos. Según sus palabras, “la principal fuente de información y comunicación para los adolescentes y niños está en internet y en sus móviles. Es el mal de este siglo. Los padres y los colegios no saben comunicarse con ellos, y esto se convierte en un peligro”.

 

Síntomas de adicción

“La adicción a los videojuegos suele ir acompañada de otros problemas como aislamiento, falta de capacidad para relacionarse, sedentarismo y hábitos poco saludables”, añade Guinea. Además, suele manifestarse con “trastornos de sueño y vigilia, problemas de abstinencia, conflictos con la familia por la regulación del juego y falta de comunicación”.

Para que los menores puedan salir del círculo obsesivo del juego por internet es necesario que “sean conscientes del problema que tienen y tomen medidas”.

 

Entre los tratamientos para la adicción a los videojuegos, Guinea explica que existen “distintas técnicas como el abordaje psicológico individual, la terapia de grupo, el tratamiento psiquiátrico y, cuando “los casos son más graves, el ingreso en una clínica de día”. Lo importante es “que en este proceso de recuperación el paciente pueda reconocerse como persona, construyendo una nueva imagen de sí mismo”, añade Guinea.

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