Por Medicina Responsable
14 de mayo de 2025Un jurado popular ha declarado culpable a la auxiliar de enfermería S.V.R. acusada de asesinar a una anciana de 98 años en la residencia Virgen del Camino de León en agosto de 2022 tras golpearla y ponerle una inyección de insulina que no necesitaba, tras la cual sufrió un coma glucémico y falleció días después.
En concreto, el jurado popular ha considerado por mayoría de ocho votos frente a uno que la acusada es culpable de un delito de asesinato tras causar intencionadamente la muerte actuando de forma alevosa al inyectar cuatro pinchazos de insulina en la cara interna del muslo de la víctima. Además, ha declarado a la auxiliar de enfermería culpable por unanimidad de haber causado lesiones en cabeza y párpado superior izquierdo, de las que la víctima se curó tras la primera asistencia facultativa.
El Ministerio Fiscal ha solicitado prisión permanente revisable para la acusada, además de una multa de 10 euros diarios durante un periodo de tres meses por el delito de lesiones. Asimismo, pide indemnizar a cada uno de sus 10 sobrinos con 5.000 euros y a los herederos con 175 euros por las lesiones.
Los hechos, según la versión del fiscal, se remontan al 17 de agosto de 2022 cuando la acusada "agredió" en la cabeza y zarandeó a la anciana, de avanzada edad, con demencia y dependiente, una persona "especialmente vulnerable".
Otra auxiliar de la residencia acudió a la habitación al oír decir a la residente "no me pegues" y, al llegar a la habitación, la anciana le dijo que la acusada "le había pegado en la cabeza". Después acudió a la estancia otra auxiliar y la víctima reiteró el mismo relato de los hechos. Posteriormente acudieron al centro residencial efectivos de la Policía Nacional y se solicitó una ambulancia.
La víctima presentaba lesiones en la cabeza, pero no fue necesario tratamiento quirúrgico. En este contexto, la directora del centro de mayores mandó a casa a la auxiliar acusada y, cuando esta iba a irse, "cogió un inyectable" de insulina que tenía escrito el nombre de otra residente del centro, la única que necesitaba este tratamiento, y "se lo inyectó en el muslo izquierdo" a la víctima "con el objetivo de causarle la muerte".
A la mañana siguiente la víctima fue trasladada al Complejo Hospitalario de León tras comprobar que tenía una saturación muy baja y apneas, donde ingresó y falleció unos días después, el 4 de septiembre de 2022.
Durante el juicio, celebrado en la Audiencia Provincial de León la pasada semana, la acusada aseguró que no le puso la inyección de insulina a la víctima y negó haberla agredido. "Estaba prácticamente dormida. Ya había tomado la medicación, no hablaba, no dijo nada delante de mí", declaró, al mismo tiempo que insistió en que "ni ese día ni ninguno" golpeó a la residente. "No es cierto. No es cierto. Ni ese día ni ninguno".