Por Juan García
22 de octubre de 2024El Sistema de Cuentas de Salud (SCS) es un mecanismo empleado por el Ministerio de Sanidad para calcular el gasto en el sector sanitario. Según los últimos datos de esta herramienta, el gasto sanitario en España creció un 17% en total entre 2018 y 2022, alcanzando los 134.000 millones de euros en este último año. De estos, casi 100.000 correspondieron a la sanidad pública y los más de 34.000 restantes a la privada.
Aunque el crecimiento se mantuvo durante estos años, el gasto sanitario en 2022 supuso una décima parte del Producto Interior Bruto (PIB) del país, lo cual supone un descenso de un punto respecto a 2020, cuando alcanzó el punto máximo, y de medio punto respecto a 2021.
Este sistema se basa en la Estadística de Gasto Sanitario Público (EGSP) y los datos del INE sobre el gasto sanitario de los hogares para calcular la inversión de la privada, además de otros parámetros del coste de servicios sociales. Se trata de una fórmula adoptada por la OCDE, Eurostat y la OMS como estándar para la comparación con otros países.
En base a ello, concluye que la media anual de crecimiento del gasto sanitario en el período 2018-2022 fue de un 5%. El gasto sanitario público presentó una tasa del 6,4%, mientras que el gasto privado creció de media un 1,5% al año. En concreto, en 2022, el crecimiento fue de cuatro puntos.
El informe detalla cómo se distribuyó este gasto entre la sanidad pública y la privada año a año. La sanidad pública pasó de gastar 77.372 millones en 2018 a 99.347 en 2022, lo que supone un crecimiento del 22%. Por su parte, en el sector de la privada este incremento fue del 5%, pasando de 32.704 a 34.676 durante este periodo.
En cuanto al volumen sobre el gasto total, la sanidad pública aumentó su cuota de gasto cuatro puntos en estos años. Si en 2018 siete de cada diez euros invertidos en sanidad procedían de financiación pública, en 2022 el porcentaje alcanzó el 74%.