Por Gema Puerto
13 de septiembre de 2023El ginecólogo Koldo Carbonero no daba crédito cuando vio el tamaño del quiste que le había extirpado a su paciente. Medía 30 centímetros y pesaba ocho kilos. “El mayor quiste ovárico que he extirpado en mis 40 años de carrera. Tenía el mismo tamaño que una gestación de un parto gemelar”, ha explicado el especialista a Medicina Responsable.
Todo comenzó cuando una mujer de 63 años acudió al Hospital Quirón Salud en la Policlínica Gipuzkoa de San Sebastián, derivada de dermatología por una posible enfermedad de Paget, un trastorno crónico de los huesos con componente ginecológico. “Esta mujer no tenía ningún tipo de dolor, ni síntomas, tampoco se había hecho revisiones ginecológicas desde hace tiempo y pensaba que el tamaño de su abdomen se debía a que era menopáusica y había engordado por eso y por la edad,” señala el jefe de ginecología del hospital.
Una vez que le realizaron las pruebas pertinentes, los especialistas descubrieron que la paciente tenía un quiste.
La operación duró una hora y media ya que “extirpar una tumoración de ocho kilos fue muy complicado. Al principio no sabíamos si era un quiste del abdomen. No descubrimos que era un quiste ovárico hasta que abrimos”, explica el doctor Carbonero.
El equipo de anatomía patológica del hospital está evaluando en la actualidad este quiste, aunque “la sospecha es que se trata de un quiste llamado teratoma. De hecho, en este tipo de tumores el ovario se equivoca y puede producir erróneamente dientes y piel, debido a su capacidad primitiva de poder reproducir otros tejidos del organismo por equivocación”, explica el ginecólogo. “En estos casos, el ovario no produce óvulos, sino que reproduce tejidos de piel y grasa. El teranoma se suele encontrar en revisiones ginecológicas de quistes muy pequeños, pero nunca en quistes de ocho kilos”.
Actualmente la paciente se encuentra en perfecto estado de salud y continúa ingresada en el hospital. Tiene una cicatriz muy amplia en el abdomen.
Un quiste es un saco lleno de líquido que se forma sobre o dentro de un ovario durante la ovulación, cuando el ovario libera un óvulo. La mayoría de los quistes ováricos son pequeños y no causan síntomas. Si son más grandes, pueden producir presión, hinchazón o dolor en la parte del abdomen dónde está ubicado el quiste.
El doctor Carbonero señala que muchos quistes ováricos benignos son asintomáticos y se descubren de manera accidental durante exámenes médicos. "Por ello, es muy importante acudir a hacerse una revisión periódica, que permita un diagnóstico temprano y evite que la tumoración alcance un tamaño como la de este caso", recuerda.