Los europeos están expuestos a niveles muy altos de químicos tóxicos

Gran parte de la población del continente está expuesta a niveles “alarmantemente altos” de sustancias tóxicas. Así lo ha manifestado Tatiana Santos, responsable de Política Química de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), en un análisis que forma parte de la Iniciativa Europea de Biomonitorización Humana, puesta en marcha por la Oficina Europea del Medio Ambiente. 

Los resultados de este informe se han obtenido tras realizar un seguimiento de más de cinco años a un conjunto de 13.000 ciudadanos pertenecientes a 28 países europeos, en los que se ha analizado la presencia en la sangre y en la orina de los tipos de sustancias químicas más tóxicas. En este seguimiento se han empleado biomarcadores que permiten determinar a qué sustancias ha estado expuesta una persona y cuál es el grado de toxicidad presente en su composición. 

La sobreexposición a químicos tóxicos se debe, según el informe, a las deficiencias normativas de la Unión Europea, que permite la utilización sin control de determinados elementos, como los compuestos perfluorados, presentes en detergentes y disolventes, y el bisfenol A, que se utiliza para fabricar plásticos para botellas. En palabras de Santos, “la incapacidad de la Unión para controlar las sustancias químicas nocivas está escrita en la sangre y en la orina contaminadas de todos los europeos”. Por eso, urge a la institución comunitaria a cumplir con sus compromisos antes de que se celebren las elecciones al Parlamento Europeo en junio de 2024. 

Las consecuencias de esta sobreexposición a tóxicos se materializan en varios problemas de salud graves, como cáncer, infertilidad y obesidad. Para evitar estas complicaciones, Ninja Reineke, responsable científica de la organización benéfica CHEM Trust, dedicada a la protección del ser humano de las sustancias químicas nocivas, ha incidido en la necesidad de actuar cuanto antes para frenar la sobreexposición. “Los datos de la UE han revelado una contaminación muy preocupante de los ciudadanos, en particular de niños y adolescentes. La carga que supone una combinación de sustancias químicas nocivas en nuestros cuerpos pone de manifiesto la urgente necesidad de actuar".

La Iniciativa Europea de Biomonitorización Humana es un programa quinquenal promovido por la Comisión Europea, la Agencia Europea de Medio Ambiente e instituciones científicas de toda la UE, que analiza la presencia de 18 de los grupos más problemáticos de sustancias químicas en las muestras de orina y sangre de más de 13.000 personas de 28 países europeos. Se trata del programa de detección de sustancias químicas más grande de Europa. 

 

 

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