logo_medicina
Síguenos

Los europeos solo conocen los conceptos básicos científicos

Esta es una de las conclusiones del estudio de la cultura científica en Europa de la Fundación BBVA realizado en cuatro países

Compartir
Los europeos solo conocen los conceptos básicos científicos

Por Gema Puerto

4 de enero de 2023

Los científicos son, junto a los médicos, el grupo profesional que suscita la más alta confianza social. Los impactos e intervención de la ciencia en la naturaleza, aun siendo percibidos como globalmente positivos, generan reservas significativas. Problemas sociales como la pobreza, la desigualdad y las guerras son vistos como áreas refractarias para su resolución con las solas herramientas de la ciencia. La imagen del mundo acerca del origen del universo y la evolución de los seres humanos ha desplazado muy mayoritariamente las narrativas de matriz religiosa. Estos son algunos de los principales resultados de la Fundación BBVA, llevado a cabo mediante encuesta a muestras representativas de 1.500 casos por país de la población de 18 y más años en España, Alemania, Francia y el Reino Unido.

El estudio ha analizado tanto las diferencias entre los cuatro países europeos como entre los ciudadanos de cada uno de ellos, en función de variables sociodemográficas (sexo y edad), cognitivas (educación formal, nivel de cercanía y nivel de conocimiento científico) y variables ideológicas y creenciales (la autoubicación política y la religiosidad). 

Comprensión de algunos conceptos científicos fundamentales

Para medir el nivel de conocimiento sobre temas científicos, el estudio de cultura científica en Europa realizó un “test” sobre una serie de 10 conceptos que los entrevistados debían reconocer como verdaderos o falsos a tenor del conocimiento científico actual. Atendiendo a los resultados,  la mayoría de los ciudadanos entiende conceptos científicos elementales sobre fenómenos variados como la división celular y el papel de las plantas en la producción de oxígeno, el origen del universo, la evolución de los seres humanos, pero el nivel de comprensión de las indicaciones de los antibióticos, cuestiones medioambientales como el cambio climático y el agujero en la capa de ozono, los genes y la modificación genética es más débil, observándose solo en alrededor de la mitad de la población.

Por ejemplo, el 89%, tanto en España como en el resto de países, identificó como verdadera la frase “el oxígeno que respiramos proviene de las plantas”; el 84% en España y el 78% en el resto de países identificó como falsa la frase “casi todos los microorganismos son perjudiciales para los seres humanos; y el 59% en España y el 64% en el resto de países reconoció como falsa la afirmación “las células de los seres humanos adultos por lo general no se dividen”.

Sin embargo, también se detecta desconocimiento sobre otras cuestiones en los dominios de la salud y el medio ambiente: solo el 43% en España y el 50% en el resto de países fue capaz de identificar como falsa la idea de que “los antibióticos destruyen los virus”, y únicamente el 27% en España y el 37% en el resto de países reconoció la falsedad de que “el cambio climático se produce debido al agujero en la capa de ozono”.

Una amplia mayoría entiende una cuestión crucial para demarcar la ciencia de otros marcos conceptuales: el modo de validación del conocimiento científico mediante la observación y el experimento y la repetición o replicabilidad de resultados por parte de distintos científicos. El 92% de los españoles y el 89% de los ciudadanos en el conjunto de los cuatro países le otorga “mucha” o “bastante” importancia al hecho de que “distintos científicos hayan repetido un experimento y encontrado los mismos resultados”, mientras que desciende al 53% en España y al 55% en el conjunto de países cuando se valora la importancia de que “un científico famoso haya afirmado que una teoría es verdadera”.

La publicación de resultados en revistas científicas, aun siendo la opción reconocida en mayor medida como modo de aceptación de la validez pública del conocimiento, compite con otras opciones, incluyendo su publicación en un periódico o el haber sido recogido por la televisión, de nula relevancia formal para establecer la veracidad y validez de una teoría o modelo científico.

Así, el 67% de los españoles y el 74% en el conjunto de países le otorga mucha o bastante importancia al hecho de que una teoría se publique en una revista científica, pero al mismo tiempo casi un 50% tanto en España como en el conjunto de los países considera muy o bastante importante que se haya publicado en un periódico o canal de televisión.

Familiaridad con los grandes científicos de todos los tiempos

Los resultados de la encuesta muestran el perfil dominante de científicos del campo de la Física, muy en especial de Albert Einstein, a distancia de todos los demás, con Isaac Newton, Marie Curie y Galileo Galilei mencionados en orden decreciente en casi todos los países. Charles Darwin obtiene también un porcentaje significativo de menciones en todos los países, a gran distancia de Einstein: un 23% en el Reino Unido, un 12% en España, un 9% en Francia y un 8% en Alemania. En dos países, Reino Unido y España, alcanza también un porcentaje de menciones significativas Stephen Hawking, quizás el científico de las últimas décadas que más presencia mediática ha alcanzado.

Científicos vinculados a contribuciones más recientes son reconocidos, en general, por un bajo porcentaje de la población, siendo notable la ausencia de menciones significativas a figuras monumentales del siglo XX como Max Planck, Niels Bohr, Francis Crick y James Watson. En cada país obtienen mayor relevancia los científicos nacionales.

Marie Curie es la única mujer que alcanza un porcentaje alto de menciones en los cuatro países. En Alemania por detrás de Marie Curie aparecen dos mujeres más, Maria Goeppert-Mayer (segunda mujer galardonada con el Premio Nobel de Física) y la matemática Emmy Noether. En el Reino Unido, además de Marie Curie alcanza un porcentaje significativo de menciones Ada Lovelace.

En España alcanza un 15% de menciones Severo Ochoa, en tanto que Santiago Ramón y Cajal no supera el 7%, precisamente a finales de 2022 declarado como “Año Cajal” y en un área de la ciencia tan característica del presente como es la neurociencia y la ciencia cognitiva.

Fuera del grupo de científicos citados, se observa una altísima dispersión en las cuatro sociedades: con menos del 1% de menciones aparecen entre 70 y 100 científicos aproximadamente en cada país, muchos de ellos de perfil medio o bajo atendiendo a su impacto en la ciencia a escala global.

Consenso en torno a la ciencia como “motor del progreso material”

Existe un amplio consenso en torno a la idea de que la ciencia es “el motor del progreso material” (6,5 de media en el conjunto de todos los países y en España, en una escala de 0 a 10). Las opiniones también son favorables, aunque más divididas, respecto a la idea de que la ciencia puede dar respuesta a todos los grandes problemas del siglo XXI (6,0  de media en todos los países), destacando los españoles (6,7) entre los más convencidos respecto a esta cuestión.

Una muy amplia mayoría cree que “gracias a la ciencia, mejora continuamente la salud de las personas” (7,2 en el conjunto de los países y 7,6 en España) y que mediante el conocimiento científico “se han logrado vacunas seguras y eficaces frente al Covid” (6,8 en el conjunto de países y 6,9 en España) y mayoritariamente se confía en que “la ciencia y la tecnología resolverán el problema del cambio climático” (5,7 en el conjunto de países, y 5,8 en España).

Expectativas sobre la ciencia y la tecnología ante los grandes retos 

En todos los países, y de manera destacada en España, una amplia mayoría considera que, en orden decreciente, la energía solar, la biotecnología, la nanotecnología, la ingeniería genética, internet, la exploración espacial, la robótica y la Inteligencia Artificial mejorarán nuestras vidas, mientras que la energía nuclear y el Big Data dividen las opiniones.

Las expectativas son muy positivas respecto a la contribución de la ciencia en el tratamiento del cáncer (el 76% de los españoles y el 79% en el conjunto de países cree que contribuirá “mucho o bastante”); a prolongar los años de vida con buena salud (el 74% de los españoles y el 73% del conjunto de países); y a hacer frente a pandemias como el COVID (el 66% tanto de los españoles como del conjunto de países). También se valora muy favorablemente su potencial para conseguir fuentes de energías limpias y abundantes (el 77% de los españoles y el 76% del conjunto de países).

Aunque con mayor división, también se percibe su potencial para resolver el desafío del cambio climático de origen antropogénico (el 62% en España y el 59% en el resto de países) y, más moderadamente, la problemática de la escasez de alimentos (el 54% tanto de los españoles como del conjunto de países).

Las expectativas se invierten de signo cuando se trata de su contribución a la resolución de cuestiones sociales como la pobreza y la desigualdad (solo el 45% de los españoles y el 42% del conjunto de países cree que contribuirá “mucho” o “bastante”) y las guerras (36% en España y 32% en el conjunto de países), áreas en las que el solo (o principal) recurso a la ciencia no se percibe como significativo.

Los científicos, profesionales altamente confiables

Los científicos son un grupo profesional altamente confiable, sin apenas reservas en la población adulta en todos los países analizados (6,9 de media en una escala del 0 al 10), con los españoles destacando entre los que expresan las puntuaciones más altas (7,1). La desconfianza hacia los científicos en la media de los cuatro países no supera el 12% de la población (un punto menos en España).

Otros grupos profesionales estrechamente asociados a la ciencia, como los médicos y los ingenieros, obtienen también los valores medios más altos de confianza entre las once profesiones consideradas: los médicos con un 7,4 en la media de los cuatro países (7,5 en España), los ingenieros un 6,8 en la media de las cuatro sociedades (un 6,6 en España).

En todos los países, la amplia mayoría asocia la carrera científica a facetas positivas como el prestigio (6,7) y, de forma menos acentuada, a salarios atractivos (6,1). Los estudios de ciencias son percibidos como muy difíciles (6,7) y el trabajo científico como más exigente que la mayor parte de las profesiones, posición esta última compartida en todos los países (5,6 de media)  menos en Alemania,  en el que las opiniones están más divididas (4,5).

El consenso es altísimo en torno a que las mujeres están tan capacitadas como los hombres para la ciencia (media de 8,5 en España y 8,7 en el conjunto de países, en una escala de 0 a 10).

La contribución fundamental de la ciencia al bienestar de cada país

Existe un consenso amplísimo en torno al papel fundamental de la ciencia y la tecnología en el bienestar de cada país en el siglo XXI (7,6 de media en los cuatro países), de manera especialmente destacada en Alemania (8,1).

Al mismo tiempo, la mayoría de los ciudadanos en todos los países (71% de media) valoran como “alta” o “muy alta” la contribución de su país al progreso científico. Sin embargo, hay diferencias muy importantes: mientras que ocho de cada 10 alemanes lo valoran favorablemente, en España esta proporción se reduce a cinco de cada 10 (entre los jóvenes de 18 a 24 años el porcentaje aumenta hasta el 61%, aunque a distancia del 76% en la media de los otros tres países).

En cuanto al apoyo de diferentes actores a la ciencia, la percepción es muy diferente en cada país. Los británicos valoran favorablemente el apoyo de todos los actores a la ciencia: el 58% considera alto o muy alto el papel de los poderes públicos, el 53% el de la sociedad y el 52% el de las empresas, mientras que el 62% de los alemanes califican muy positivamente el apoyo de las empresas, el 53% el de los poderes públicos y están más divididos respecto al apoyo de la sociedad (el 48% lo considera alto o muy alto).  Los franceses, por su parte, tienen una visión positiva del apoyo de los poderes públicos (57%) y de las empresas (50%), pero no de la sociedad (28%).

Los españoles son quienes tienen la percepción más negativa, ya que solo el 20% considera alto o muy alto el apoyo de los poderes públicos, el 34% en el caso de las empresas y el 32% con respecto a la sociedad.

Confianza en la ciencia y otras áreas e instituciones sociales

España destaca entre los cuatro países europeos analizados por una mayor confianza en el tríptico de la medicina, con un 8.1 de media en una escala de 0 a 10 (frente a un 7.5 en Francia, un 7,4 en el Reino Unido, y un 7,2 en Alemania), la ciencia con una media de 7.5 (un 7,1 en el Reino Unido y Francia, y un 6.9 en Alemania) y la tecnología, con un 7.0 (un 6,9 en Francia, un 6,7 en el Reino Unido y un 6,6 en Alemania).

También el grado de familiaridad con una muestra de conceptos científicos de un amplio abanico de áreas se diferencia en el seno de cada sociedad y es mayor entre la población adulta joven y con mayor nivel de estudios. Asimismo, el nivel de cercanía con la ciencia se vincula muy positivamente con el nivel de conocimiento científico. El mismo también se incrementa según disminuye el nivel de religiosidad y es mayor entre los que se definen de izquierdas que de derechas.

Tanto en España como en el resto de países, la percepción positiva de la ciencia y las expectativas sobre su potencial se incrementan a medida que disminuye la edad, aumenta el nivel de estudios, y es mayor el nivel de cercanía y conocimiento. También aumentan según disminuye el nivel de religiosidad y es algo mayor entre los que se declaran de izquierda que de derechas.  Las reservas hacia la ciencia, por el contrario, se incrementan a medida que aumenta la edad, disminuye el nivel de estudios, la cercanía con la ciencia y el nivel de conocimiento. La religiosidad y la ideología también introducen importantes diferencias en la percepción de reservas, que aumentan según se incrementa la religiosidad y entre quienes se identifican con la derecha.

 



Te puede interesar
dientes-leche-fabrica-neuronas-enfermedades-raras
Investigadores españoles descubren que los dientes de leche son una fábrica de neuronas
luis-del-val-opinion-cope
Posibles ocurrencias ministeriales
consiguen-revertir-alergias-alimentarias-actuando-sobre-el-microbioma-del-intestino-1661426175298
Consiguen revertir alergias alimentarias actuando sobre el microbioma del intestino