Por Pedro Martínez
23 de abril de 2025El Consejo General de Enfermería ha presentado un detallado análisis de la situación de la enfermería escolar en las distintas Comunidades Autónomas en el año 2024 que pone de manifiesto la insuficiencia de estas profesionales tanto a nivel nacional como autonómico. Florentino Pérez Raya, presidente del Colegio General Enfermería asegura que, “aunque los datos han mejorado en los últimos años, siguen siendo muy preocupantes”.
Mientras que la media de la Unión Europea es de una enfermera escolar para 750 alumnos, España cuenta con una enfermera por cada 6.368 alumnos. Raya explica que “es necesario abordar con carácter urgente la implantación de esta figura en todo el territorio nacional. Para ello, debe existir una coordinación entre la Administración Central y las Comunidades Autónomas para que todos los criterios que se establezcan sean homogéneos en relación a sus competencias, formación, dependencia y grado de integración de la enfermera escolar en la Comunidad Educativa”.
Los datos presentados reflejan que la figura de la enfermera escolar es insuficiente en muchas CC.AA. Cantabria, por ejemplo, sólo cuenta con cuatro enfermeras para 89.787 alumnos; País Vasco tiene diez enfermeras para 363.716 alumnos o Asturias que tiene siete enfermeras para 129.015 alumnos.
Por su parte, en comunidades como Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Baleares y Cataluña la figura de la enfermera escolar no es exclusiva de los centros educativos, sino que es un refuerzo esporádico que acude desde la Atención Primaria (AP). afirma que “Apostamos por un modelo en el que las enfermeras dediquen toda su jornada en los centros educativos con un enfoque en promoción de la salud, prevención de las enfermedades y adquisición de hábitos saludables”, afirma Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería.
Las posibilidades de actuación de las enfermeras escolares son muy amplias; van desde abordar de forma sistematizada de la educación sanitaria y para la salud, con la adquisición de hábitos de vida saludables, el cuidado y seguimiento de los escolares con patologías crónicas que sin una enfermera verían comprometida su escolarización, minimizando el absentismo escolar y el laboral en sus padres; a la atención de episodios agudos, a ser referentes y agentes de salud dirigidos no solo a los alumnos, sino también a profesores y familias. Ayuso explica que, “es necesario crear un Diploma de Acreditación en Enfermería Escolar que, a nivel nacional, defina las competencias y el itinerario formativo que deben tener las enfermeras escolares para ejercer en un centro educativo; además de para evitar que las competencias varíen entre las diferentes comunidades autónomas”.
Silvia Morales, presidenta ejecutiva de la Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolar (ACEESE) comenta que “la enfermera escolar mejora el bienestar general de toda la comunidad educativa. En los últimos años, la publicación científica ha dado una mayor visibilidad a nuestra labor, respaldándola a través de informes que muestran el impacto positivo de esta figura en la salud y el bienestar del alumnado, así como la mejora de la calidad educativa”. Morales, también aclara que estos informes “son útiles para poner de manifiesto las desigualdades existentes entre las diferentes comunidades autónomas”.
Verónica Gaya, madre de un niño con diabetes ha confesado durante la presentación que le cuesta creer que “alguien que haya estado en un centro educativo o haya tenido hijos en un uno dude de la importancia de las enfermeras escolares dentro de los centros”.
Finalmente, Natividad López, presidenta de AMECE, ha resaltado que “algunos avances que, aunque lentos, son ya imparables en España y esperamos que, desde el sector político ejecutivo, tanto a nivel nacional como autonómico, se pueda llevar a cabo un gran pacto por le enfermería escolar, dotando a cada colegio de España al menos de un profesional en enfermería”.