Por Europa Press
10 de julio de 2024El Consejo General de Enfermería (CGE) ha publicado nuevos datos que muestran que España cuenta con una ratio de 6,16 enfermeras por cada 100.000 habitantes, lo que le sitúa en el puesto 21 de los 26 países europeos analizados.
Según los datos recopilados por el CGE, en el otro extremo se encuentra Noruega, que triplica la cifra de España con 21,68 enfermeras por cada 100.000 habitantes. De hecho, el CGE asegura que la nación escandinava se ha convertido en el principal destino de las enfermeras que abandonan España en busca de mejores condiciones laborales. "Sólo en 2023, un total de 336 enfermeras españolas solicitaron la documentación necesaria para trasladarse y ejercer allí", indican desde el CGE.
Por debajo de España solo aparecen Polonia, Rumania, Chipre, Eslovenia y Bulgaria, mientras que a la cabeza de Europa están Noruega, Austria, Islandia, Finlandia o Alemania. Se trata de datos de países del entorno cuyas enfermeras cuentan formación universitaria equiparable a la de España. "Desde el Consejo General de Enfermería venimos denunciando desde hace muchos años la grave escasez de enfermeras que tenemos en nuestro país. Este déficit ya es estructural en todo el sistema sanitario. Según los datos de nuestro Instituto de Investigación Enfermera, necesitaríamos más de 95.000 enfermeras para equiparnos a las ratios de enfermeras por habitantes que hay en los países de nuestro entorno", ha señalado el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya.
Para el CGE, adecuar la oferta a la reducción de la demanda asistencial durante el periodo estival "es la excusa que ponen, año tras año, los servicios de salud de las distintas comunidades autónomas para proceder al cierre de camas hospitalarias, de centros de Atención Primaria, a la reducción de intervenciones quirúrgicas o limitar las sustituciones del personal sanitario que disfruta de sus merecidas vacaciones".
El presidente de las enfermeras españolas ha asegurado que esta "escasez" está provocando "efectos indeseados" en la profesión y en los pacientes. "Trabajan de forma permanente con una sobrecarga asistencial que se vive como algo normalizado en nuestro día a día, cuando se trata de una situación que debería ser excepcional. También parece olvidarse que ello pone en grave peligro la seguridad de los pacientes", ha señalado Pérez Raya.
"El no disponer de unas plantillas suficientes de enfermeras y enfermeros que puedan ofrecer una atención y cuidados de calidad a los pacientes y al conjunto de la ciudadanía, también durante el verano, conlleva una mayor probabilidad de riesgos, complicaciones, reingresos, efectos adversos, e incluso, fallecimientos, como constatan numerosos estudios científicos nacionales e internacionales publicados a lo largo de los últimos años", ha recordado Pérez Raya.
A ello se suma que "una gran parte de la profesión tiene que convivir con contratos precarios de días -e incluso horas- y en condiciones indignas, llegando a acumular cientos de contratos laborales en un mismo año. En ocasiones, al llegar el verano, en lugar de poder disfrutar del merecido descanso, cuando la presión asistencial aumenta se anulan o aplazan sus vacaciones. Unas lamentables condiciones que durante años han obligado a miles de profesionales a mudarse a otras comunidades autónomas o a otros países para poder trabajar de manera estable y digna. Una fuga de talento enfermero que ha sido muy bien aprovechada por todos estos países", ha finalizado el presidente del CGE.