170.000 personas sufren depresión cada año por culpa de la precariedad laboral

No tener trabajo. Sufrir estrés laboral. Cobrar poco. Unas 170.000 personas caen cada año en depresión por alguna de estas razones o por tener un contrato temporal y no saber si mañana lo renovarán o no. En definitiva, por estar en una situación laboral precaria. Así lo determina el informe del Ministerio de Trabajo, “Precariedad y Salud Mental”, el primero que evalúa los efectos de las condiciones laborales sobre la salud mental. 

De acuerdo con el informe, la precariedad laboral afecta a casi 6,5 millones de trabajadores, 900.000 de los cuales poseen niveles de precariedad muy elevados. Además, incide en que, el impacto sobre la salud mental es más del doble entre las mujeres, inmigrantes y jóvenes y recuerda que, de no haber existido precariedad laboral, podrían haberse evitado alrededor del 17% de los problemas de salud mental en la población asalariada española.

Como explica el director médico de Medicina Responsable, Pedro Gargantilla, "la precariedad laboral genera ansiedad, depresión, aumenta el consumo de medicamentos, de alcohol, drogas y el riesgo de suicidio, entre otros problemas de salud mental". Un hecho en lo que incide este informe, que señala cómo los fármacos se han convertido en la intervención abrumadoramente predominante en el ámbito de la salud mental, no por su alto grado de seguridad, eficacia y deseabilidad, sino debido a la infrafinanciación crónica de los servicios y un enfoque que desvincula el malestar cotidiano a la precariedad y a la falta de expectativas vitales.

Joan Benach, experto en salud pública, profesor de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y autor del informe destaca que la informalidad, la precariedad, las formas descentralizadas de organización productiva, así como la desconexión digital o las horas extra u horas de trabajo no previsible impactan negativamente sobre la salud mental de los trabajadores.

Recomendaciones del informe

Entre las medidas a tomar para mejorar la precariedad laboral el informe aconseja impulsar un nuevo Código del Trabajo para avanzar hacia un empleo digno y sostenible, que respete la conciliación de la vida personal y familiar bajo una perspectiva de corresponsabilidad, el reconocimiento de los cuidados y el impulso del modelo de representación de las personas trabajadoras en las empresas. Además, la propuesta plantea hacer un seguimiento evaluativo.

Los expertos que han elaborado el documento abogan también por reforzar el sistema sanitario, ampliando el enfoque desde la salud para todas las políticas, integrando los diferentes componentes de la salud laboral en el Sistema Nacional de Salud.

 

 

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