Cuando hay que proteger lo que más importa

Conforme las personas cumplen años, cambian sus prioridades y su preocupación por la salud se acrecienta. Y esto, no es diferente para todos aquellos que se dedican a cuidar de la salud de los demás. Los médicos, las enfermeras y los profesionales sanitarios en general son como el resto de ciudadanos y también piensan en dar el mejor futuro a los suyos.

Los médicos viven, de media, uno o dos años más que la población general, siendo las mujeres que ejercen esta profesión las que tienen una mayor esperanza de vida. Mientras los varones llegan a los 82 años, ellas alcanzan los 83 años. Aun así, según el último estudio de mortalidad de la profesión médica del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), las principales causas de muerte de los profesionales de la medicina son los tumores, las enfermedades del aparato circulatorio y las enfermedades del aparato respiratorio.

Pero si hablamos de muertes no naturales, como accidentes o suicidios, existe un 5% más de fallecimientos por estas razones entre la profesión médica con respecto a la población general. Así, si bien en los médicos varones el suicidio y los accidentes de tráfico son mayores en porcentaje que en varones de la población general (28,9% frente a 27,4% y 23,2% frente a 20,8% respectivamente), este porcentaje es mucho más acentuado en mujeres médicas con respecto a mujeres de la población general; en suicidio el 45,8% frente al 37,2%, y en accidentes de tráfico el 24,1% frente al 21,7 %.

Con el objetivo de proteger de la mejor manera posible a sanitarios y a sus familias frente a circunstancias adversas, compañías de seguros como la Agrupación Mutual Aseguradora A.M.A., la mutua de los profesionales sanitarios, cuentan con seguros de vida especializados, garantizando la estabilidad económica que los profesionales necesitan en el momento más difícil de sus vidas.  Así, el seguro de vida para médicos y profesionales sanitarios de A.M.A está pensado no solo en dotar de recursos económicos a los familiares en caso de fallecimiento, sino también en proporcionar los ingresos que se puedan necesitar cuando se dé una situación de invalidez o incapacidad permanente y absoluta.

Además, como servicios adicionales, ofrece asistencia psicológica, jurídica, testamento online o un servicio denominado vida digital para que puedan cerrar sus cuentas en redes cuándo ya no estén. Todo para proteger a sus asegurados frente a los imprevistos de la vida.

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