Crisis y dimisiones en la Sanidad andaluza

Era una crisis anunciada desde hace meses que finalmente tiene reflejo en la dimisión del viceconsejero, Miguel Ángel Guzmán, y el cese del gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Diego Vargas. Son situaciones diferentes que nacen de las divergencias internas y la forma de llevar la sanidad andaluza, lo que constituye un problema para la imagen que necesita transmitir el presidente de la comunidad, Juan Manuel Moreno, que conoce al detalle la cantidad económica que se le va del presupuesto de la comunidad en sanidad.

Miguel Ángel Guzmán será relevado por María Luisa del Moral, portavoz de Sanidad del Partido Popular, y Diego Vargas, será relevado por Valle García, director gerente del Hospital Reina Sofía de Córdoba.

La historia de estos cambios tiene como última causa las listas de espera y la falta de conciertos con la sanidad privada para reducirlas. La consejera de Sanidad, Catalina García, sabe que está en el punto de mira y tenía que tomar decisiones.

El pasado mes de septiembre la consejera hizo un primer movimiento cesando al director general de asistencia, Luis Martínez Hervás, a la vez que tenia sobre la mesa la dimisión del viceconsejero que había ocupado la gerencia del SAS y que en su nuevo puesto había visto como se diluían sus competencias entre su sustituto y la propia consejera. Se tomaron decisiones con las que no estaba de acuerdo y chocaba frontalmente con el gerente del SAS. Hoy se le aceptaba la dimisión a la vez que se cesaba al gerente.

Las cosas en la sanidad andaluza empeoraron cuando se suspenden los conciertos derivados del Contrato de Asistencia Sanitaria (CAS). Estos permitieron durante la pandemia dotar de medios y personal a la sanidad andaluza a través de conciertos con la sanidad privada, otorgando la asistencia necesaria durante ese tiempo. Una vez caducado el contrato, en junio del 2022, se volvió a la situación de prepandemia, y se finiquitaban los convenios con la privada, lo que ha ido en detrimento de la asistencia a la población a través del sistema público.

Todo ello ha hecho que se complique de nuevo la asistencia a los pacientes y vuelvan los problemas derivados, según fuentes consultadas por Medicina Responsable, de una mala gestión desde la administración y la consejería.

Miguel Ángel Guzmán había llevado a cabo una gestión brillante de la pandemia desde la gerencia del SAS, y era una persona muy valorada en la sanidad pública. Hoy, en su despedida, hacia llegar a sus compañeros un mensaje sin rencor. “Todos tenemos etapas en la vida que debemos ir superando. Me llevo en estos cinco años la satisfacción de aportar algún granito de arena al gran proyecto de construir una nueva Andalucía tan acertadamente capitaneado por nuestro presidente. Ha sido una etapa apasionante compartida con todos vosotros, grandes profesionales. Sin vosotros la sanidad andaluza no tiene futuro”.

 

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