Por Medicina Responsable
16 de abril de 2025Su Majestad la Reina recibió ayer martes en audiencia a una representación del Consejo Español del Cerebro, con motivo de la presentación del Plan Español del Cerebro, una iniciativa que nace bajo el objetivo de preservar la salud cerebral y prevenir estas enfermedades a través de la investigación, prevención, atención y seguimiento.
Durante este encuentro, Doña Leticia mantuvo una reunión con una representación de esta institución formada por María José Parellada, presidenta de la Comisión Nacional de Psiquiatría de la Infancia y Adolescencia; María del Mar Dierssen, presidenta del Consejo Español del Cerebro; Álvaro Hidalgo, presidente de la Fundación Weber; y Tomás Cobo, presidente de la Organización Médica Colegial de España.
El Plan Español del Cerebro 2025-2035 es una propuesta estratégica e innovadora que no solo aborda de manera integral los trastornos neurológicos, psiquiátricos y del neurodesarrollo, sino que introduce una visión inédita en la política pública: el desarrollo del capital cerebral como activo imprescindible para el bienestar, la competitividad y la innovación del país.
Por primera vez en España, el Consejo Español del Cerebro (CEC) propone una estrategia transversal en la que se abordan de forma conjunta las necesidades y los problemas comunes a todos lo trastornos cerebrales, neurológicos, psiquiátricos, neurodegenerativos y del neurodesarrollo, superando los enfoques fragmentados y sectoriales, centrados en enfermedades específicas. Además, incorpora sinergias intersectoriales entre sanidad, educación, ciencia, trabajo, vivienda, justicia y asuntos sociales, algo sin precedentes en el contexto nacional.
La iniciativa llega en un momento complicado en el que, a pesar de que las enfermedades cerebrales constituyen la primera causa de discapacidad y una de las principales causas de muerte en España, el país se encuentra muy alejado de los objetivos estratégicos definidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en materia de salud cerebral. Falta de prioridad política, inequidad territorial en el acceso al diagnóstico y tratamiento, ausencia de campañas de prevención y una inversión científica crónicamente insuficiente sitúan a España en una posición de desventaja frente a otros países europeos
El CEC plantea un cambio de paradigma, de una visión fragmentada y reactiva, a una estrategia nacional con enfoque preventivo, equitativo y basado en la evidencia.
Este plan recoge, entre otras propuestas, la creación de un Observatorio Ibérico de Patología Cerebral, que articule esfuerzos científicos y clínicos entre España y Portugal, y permita el seguimiento del impacto socioeconómico de los trastornos cerebrales. Además, destaca la propuesta de una infraestructura nacional de investigación cerebral que unifique recursos como biobancos, bancos de cerebros y plataformas de datos compartidos.
Por último, propone la creación de nuevos modelos de ensayo clínico y de financiación científica, que fomenten diseños adaptativos, eliminen trabas burocráticas facilitando así la colaboración público-privada.