El consejero de Castilla-La Mancha ve necesaria la colaboración público-privada

El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha sido el protagonista de una nueva edición de "El primer café", un desayuno informativo, organizado por Medicina Responsable, cuyo objetivo es fomentar el diálogo y la colaboración entre los principales representantes del sector sanitario. Como parte de la entrevista, realizada por Ernesto Saénz de Buruaga, presidente de Medicina Responsable, Fernández Sanz ha hecho un repaso de los principales temas de actualidad del sector sanitario, sin dejar de lado la política nacional. "Este panorama de colores en el congreso dificulta mucho" el día a día y va a ser "una lesislatura complicada donde las concesiones traen consecuencias como la de ayer. Estamos rozando el larguero de la constitución", ha puntualizado. 

Ya en materia de sanidad, Fernández Sanz ha recordado que llegar a un pacto de estado es importante, pero antes, "hay que hablar de financiación". Porque, según el consejero, no es la misma en todas las comunidades y "eso tiene que ponerse encima de la mesa. Primero esto, después hablemos de pacto".

Sanidad privada

En cuanto al papel que tiene la sanidad privada en nuestro sistema de salud, el consejero no tiene duda de que ambas (pública y privada) "tienen que coexistir. Nuestra prestación asistencial es del 97,2% de pública, pero desde el punto de vista de prestación asistencial. En otros ámbitos colaborativos trabajamos con muchos socios". Para el consejero, "juntos somos más fuertes y cuanto mejor le vaya a la pública, mejor le irá a la privada" y vicebersa. 

Otro de los muchos temas tratados durante la entrevista ha sido el de la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, aprobada ayer por el Consejo de Ministros, una agencia "necesaria" para Fernández Sanz, ya que va a dar más "potencia a la toma de decisiones". Para el consejero esta figura es importante porque "la salud pública tiene aristas" que se gestionan desde el punto de vista integral y nacional. Hay decisiones en la salud pública que atentan, en positivo o negativo, a la población y, si no se alcanza un consenso, es bueno que haya un órgano técnico que tome las decisiones". 

 

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