Por Gema Puerto
21 de septiembre de 2022Es llegar el 21 de septiembre y el tic tac del reloj biológico continúa girando sin parar. Con la llegada del otoño, la meteorología se transforma; llueve más, las temperaturas descienden y hay menos luz durante el día, influyendo a nivel físico, emocional e intelectual en el organismo. Como explica el director médico de Medicina Responsable, Pedro Gargantilla, “es época de alergias, resfriados, astenia, dermatitis y artritis”.
Patologías reumatológicas y artrosis
Ya lo dice el refranero popular “tan malo es para los niños el verano, como el otoño para el anciano” o “en otoño y en invierno tiembla el enfermo”.
La Sociedad Española de Reumatología (SER) advierte de que el frío, la lluvia y el cambio de la presión atmosférica no producen enfermedades reumáticas, (inflamación, molestias, dolor e incluso deformación de las articulaciones) pero sí que son factores que influyen en el agravamiento de los síntomas de muchas de ellas, como la artrosis (enfermedad reumática que lesiona el cartílago articular), ya que algunos pacientes tienen una mayor sensación de dolor.
Patologías respiratorias y alergias
Con el clima otoñal las vías respiratorias pueden verse afectadas cuando la humedad es superior al 65%, ya que esto favorece el desarrollo de gérmenes nocivos para la salud. Muchos edificios como hogares, oficinas o centros de atención médica presentan más humedad en su interior, lo que empeora la calidad del aire que se respira y acrecienta la proliferación de ácaros y moho, propiciando alergias respiratorias y procesos asmáticos.
Además, en algunos casos, durante el verano los pacientes suspenden la medicación preventiva del asma, ya que se reducen los síntomas, por lo que en esta época del año puede experimentarse un aumento. Para ello, los profesionales recomiendan reanudar el tratamiento antes de que comience el frío.
Patologías cardíacas
Este cambio importante de temperaturas también hace que el corazón se resienta. Según un estudio de la British Medical Journal, la reducción de un grado centígrado en la temperatura media diaria se relaciona con más riesgo de ataque al corazón. Asimismo, las infecciones del tracto respiratorio de estas fechas son la causa de agravamiento de insuficiencia cardíaca y otras enfermedades del corazón.
Más depresión y gastritis
La disminución de las horas de luz solar influye en la formación de ciertas hormonas, como la serotonina (la hormona de la felicidad), lo que puede agravar algunas depresiones y manifestaciones psicosomáticas como la gastritis.
Resfriados y gripe
Por último, en esta ápoca del año el organismo es más propenso a los resfriados
y a la gripe. Esta última, según los expertos, vendrá fuerte este otoño debido
a la desaparición de las
medidas de higiene y distanciamiento social impuestas para frenar el virus de
la Covid. Es más, fuentes de Medicina
Responsable aseguran que “la letalidad del virus de la gripe puede superar a la
de la Covid si la evolución del SARS-CoV-19 continúa como en las últimas
semanas, con la incidencia por debajo de los 150 puntos y la mortalidad en
descenso”.