La colaboración público-privada, indispensable para garantizar un sistema sanitario de calidad

El sistema sanitario español cuenta con un prestigio internacional que le ha situado siempre entre los mejores del mundo. Sin embargo, en la actualidad afronta importantes desafíos como la sostenibilidad del propio sistema o su recuperación tras el impacto de la pandemia. En este contexto, el rol de la sanidad privada y de los modelos de colaboración público-privada, como el de Grupo Ribera, juega un papel fundamental.

El sector privado puede “contribuir, colaborar, sumar recursos, capacidades e inteligencia a la gestión del sistema público de un modo colaborativo y con una visión de largo plazo”, explica para Medicina Responsable Alberto de Rosa, presidente de Grupo Ribera.

Las cifras actuales apuntan a que la sanidad pública afronta grandes listas de espera, lo que se resume en graves consecuencias para el funcionamiento del sistema nacional de salud. En diciembre de 2023 el Ministerio de Sanidad registró más de 800.000 pacientes en espera quirúrgica a nivel nacional.

Según apunta de Rosa, actualmente estamos viviendo “las peores listas de espera” debido a que “el sistema público, después de la Covid, está sufriendo cuatro o cinco consecuencias de las que no ha podido recuperarse”.

El déficit de profesionales sanitarios o qué hacer para retener su talento también preocupa a los expertos. Entender sus necesidades y comprender a las nuevas generaciones es fundamental para el Grupo Ribera. “Con las nuevas generaciones de médicos, lo que tenemos que procurar es flexibilizar el sistema, buscar nuevos sistemas de retribución, de compensación horaria…”.

Por tanto, para el Círculo de la Sanidad, prescindir de los servicios que ofrece la sanidad privada agravaría aún más estas consecuencias, haciendo el sistema público insostenible, por lo que la colaboración entre ambas es fundamental.

 

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