Por Lucía de Mingo
9 de septiembre de 2022La promesa española del tenis ha entrado ya en el olimpo de los dioses del tenis. Ha ganado el US Open y es el número uno más joven de la historia. A sus 19 años, se ha visto la fuerza física y mental que necesitan los campeones. Para jugar los últimos partidos ha sido imprescindible la recuperación de sus músculos y de su mente.
Alberto Lledó, preparador físico del tenista, ha dado las claves de la estrategia que sigue tras enfrentarse a un duro partido. Nada más terminar, el jugador no se va a dormir. Comienza un proceso de regeneración en la bici acompañado de la ingesta de suplementos alimenticios que ayudan tanto a la recuperación como a la regeneración muscular. Éstos llevan un alto porcentaje de hidratos de carbono y de proteína. En este proceso de recuperación la alimentación también es clave.
A continuación, realiza baños de contraste, es decir, alterna baños de agua caliente y fría. El objetivo es que haya una vasodilatación y una vasoconstricción de las arterias y capilares. De esta forma, los músculos recibirán más sangre renovada que ayudará a su regeneración.
Después de cenar, Alcaraz recibe un masaje de la mano de Juanjo Moreno, su preparador físico, readaptador deportivo y fisioterapeuta. Esto ayudará a que, a través de la terapia manual, él identifique qué puntos son los que están más débiles y necesitan más atención.
Alcaraz es el tenista que más partidos ha jugado y ganado en lo que va de temporada. Por lo que su recuperación es imprescindible, máxime después de haber tenido en este año un desgarro fibrilar en el cuádriceps, torceduras de tobillo y problemas en el codo.
A la recuperación física hay que añadir la psicológica después de encuentros muy largos, hasta de cinco horas, y con la presión añadida de ser el número uno más joven de la historia.