Bajar el IVA a los equipamientos sanitarios, asignatura pendiente en España

Hace dos años que el Parlamento Europeo aprobó una directiva para permitir fijar un tipo de IVA reducido para productos sanitarios. Países como Italia, Francia, Portugal o Alemania ya están aplicando tipos reducidos entre el 4% y el 9% en sus dispositivos médicos y sanitarios, sin embargo, en nuestro país aún no se ha tomado ninguna medida al respecto.

En España, el tipo general de IVA es del 21%, pero hay dos categorías especiales para determinados productos: el IVA reducido del 10% y el superreducido del 4%. En estas categorías encontramos productos alimenticios de primera necesidad, medicamentos y servicios de limpieza o transporte públicos, además de productos culturales.

Para el presidente del Círculo de la Sanidad, Ángel Puente, la cuestión principal es ver “a qué tiene sentido aplicarle un IVA reducido”. “Tenemos un IVA reducido para conciertos, para obras de teatro o cuando voy a los toros. Y pago un 21% cuando voy a comprar un equipo médico para detección de una enfermedad, es un sinsentido absoluto. Y no tengo nada contra la danza, ni el teatro ni los toros”, sostiene Puente.

Desde el Círculo de la Sanidad consideran que una bajada de la presión fiscal ayudaría al sistema sanitario público a liberar recursos para acometer grandes medidas estructurales como reducir las listas de espera o renovar equipamientos. “Somos uno de los pocos países que no hemos bajado el IVA. La primera repercusión sería un ahorro, pero a mí en la sanidad no me gusta hablar de gasto si no de inversión, yo te diría que lo que se ahorra se podría repercutir en otras cosas”, argumenta Puente.

Si bien los servicios de asistencia sanitaria no tienen IVA, en cuanto a los productos sanitarios, solo tienen un tipo reducido los medicamentos y los equipamientos para personas con discapacidad, algo que se queda corto para muchas organizaciones del sector. Para el presidente del Círculo de la Sanidad, la rebaja fiscal debería ir más allá y extenderse a “todo lo que afecta directamente a la sanidad o está implicado dentro de los servicios de sanidad”. A este respecto, comenta que la propuesta de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de poner IVA a los servicios de la sanidad privada “es pisar fuera del tiesto”, ya que supondría la ruina del sector y “agravaría los problemas de la sanidad pública”, señala.

Puente defiende que la bajada del IVA para el equipamiento sanitario es una medida que han solicitado “permanentemente” a la administración y denuncia que siempre han obtenido “la callada por respuesta” y siempre que se ha hecho algo, como en el caso de las mascarillas durante la pandemia, “se ha llegado tarde”.

La bajada recaudatoria que supondría es el argumento más frecuente que da la administración para no aplicarlo. Frente a esto, el presidente del Círculo de la Sanidad afirma que “habría que analizar a qué se destina esa recaudación y ver dónde se podrían aplicar recortes”. “¿Lo que estamos manteniendo es necesario o estamos teniendo macroorganizacciones administrativas?”, ejemplifica Puente.

Los ajustes presupuestarios necesarios para acometerlo son el gran debate de cara a la implantación de esta medida que, por ahora, no parece estar entre los planes del gobierno central pero que, para muchos, supondría una mejor calidad asistencial para el paciente.

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