Por Aurora Molina
26 de enero de 2024Cuatro presidentes autonómicos han recriminado al Gobierno que sus comunidades están infrafinanciadas. El barón socialista Emiliano García–Page, presidente de Castilla La Mancha, ha compartido este mismo argumento con sus homólogos populares: Juan Manuel Moreno (Andalucía), Carlos Mazón (Comunidad Valenciana) y Fernando López Miras (Murcia). Esta infrafinanciación, según las autonomías, atañe a partidas tan importantes como educación, servicios sociales y sanidad, afectando al funcionamiento del sistema y a la calidad de los servicios.
Estos cuatro territorios tienen, según los presidentes autonómicos, la financiación por habitante inferior a la media, algo que, antes de que se produzca una reforma profunda sobre el sistema de financiación territorial, debería paliar el Gobierno con un fondo de nivelación transitorio que les iguale con otras comunidades más favorecidas. El Gobierno de Pedro Sánchez tiene “una factura pendiente” con sus territorios a causa de la “infrafinanciación” que padecen, han reclamado los presidentes.
En el caso de la Comunidad Valenciana, fuentes de la Conselleria de Sanidad han asegurado a Medicina Responsable que “la comunidad sufre una infrafinanciación de unos 1.500 millones de euros anuales”, de los cuales “cerca de 500 millones anuales deberían ir destinados a Sanidad, lo que permitiría duplicar la partida destinada a las inversiones sanitarias”. En concreto, reclaman al Gobierno un total de 926 millones de euros “para compensar el gasto por la atención sanitaria a desplazados de otras comunidades y extranjeros”.
El gasto en sanidad de Castilla La Mancha, según han confirmado fuentes cercanas a García Page, es del 40% del total del gasto presupuestario. “Es sencillo señalar que casi la mitad de esta infrafinanciación puede afectar a la financiación sanitaria al menos en nuestro caso”, aseguran. En declaraciones a los medios, el propio Page declaraba que las cuatro comunidades están “objetivamente infrafinanciadas con el modelo actual”, algo que “se tiene que arreglar y compensar de una manera u otra”.
El último informe “Financiación autonómica y local”, publicado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), recoge que “nuestro modelo de financiación territorial presenta algunos problemas importantes”. Entre ellos han destacado que “el sistema es excesivamente complicado y poco transparente, incomprensible para el ciudadano medio”. Asimismo, aseguran que “su diseño no responde a un criterio claro de reparto y de nivelación”, cuestionando así la distribución de recursos entre comunidades autónomas.
Con el objetivo de solucionar este desequilibrio proponen “abordar una reforma coordinada de todos los elementos del sistema de financiación territorial”. En este sentido apuestan por la creación de un “fondo complementario de nivelación” para que “complemente los ingresos de aquellas comunidades que están por debajo de la media”. Esas comunidades, según muestran en el informe, son Andalucía, Murcia, Valencia y Castilla La Mancha, entre las que se repartiría un total de 3.000 millones de euros.