Las listas de espera en Primaria repercuten de forma negativa en el paciente, según Semergen

España siempre se ha enorgullecido de su sistema de salud público. Un sistema que se caracteriza por muchas cosas, aunque probablemente, los médicos de cabecera sean uno de sus pilares esenciales. Cualquier dolor, preocupación o duda relacionada con la salud nos hace querer llamar al médico de familia, al médico que nos conoce, al de toda la vida. Pero, de acuerdo con los datos del último Barómetro Sanitario 2022, los españoles esperan más de una semana para poder acudir a su médico de familia, alcanzando incluso hasta los 11 días. ¿Cómo se ha llegado a esta situación?

8,8. Esta es la media de días que tienen que esperar los españoles para acudir a su médico de familia. En el barómetro sanitario de 2019 los datos eran bastante distintos, el 46% de los ciudadanos conseguía su cita dos días después de pedirla.

Pero, la llegada de la pandemia de la Covid-19 a nuestras vidas marcó un punto de inflexión y sacó a relucir muchas de las deficiencias del sistema sanitario que se habían guardado bajo la alfombra. Dos años y cuatro meses después de la declaración del estado de alarma en España, la situación no acaba de mejorar.

De acuerdo con la doctora Inmaculada Cervera, coordinadora del grupo de trabajo de gestión sanitaria y calidad asistencial de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), “los que hemos atendido la séptima ola de Covid hemos sido los médicos de familia, afortunadamente los ingresos han sido menores y no ha habido muchas complicaciones en UCI, pero ha derivado en una mayor carga en la primaria. Por otra parte, estamos retomando toda la cronicidad, eso implica analíticas y pruebas complementarias que suponen más trabajo. Además, la demora en los especialistas hace que tengamos más repetición de consultas por el mismo motivo. Todo eso junto hace que tengamos agendas con más de 40 pacientes al día”.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el tiempo óptimo para atender a un paciente es de mínimo 10 minutos en la consulta. ¿Quién ha pasado más de 10 minutos con su médico de familia? La doctora Cervera indica que, “en 2019 en la Comunidad Valenciana atendimos en atención primaria a 18,5 millones de pacientes, mientras que en 2021 llegamos a atender a 23 millones y este año la cifra será muy parecida. Hemos atendido cuatro millones de pacientes más cuando se decía que estábamos cerrados y en los centros de salud no atendíamos”. Pero tantos pacientes, sin una mejora del sistema, implica una peor atención.

Más pacientes y menos médicos
Un sistema que cada vez tiene una mayor carga de pacientes, pero no más médicos para atenderlos es insostenible. La población española cada año está más envejecida y requiere más atención médica, las listas de espera para acudir al especialista son de más de tres meses y, durante ese tiempo, el seguimiento del paciente se hace en la atención primaria. También surgen situaciones excepcionales que engrosan las listas de espera, como las personas que han llegado a España huyendo de la guerra de Ucrania, los refugiados que llegan desde África y que necesitan atención médica o los repuntes de la Covid cada cierto tiempo.

Según la doctora Cervera, “no ha habido una política previsora de aumentar las plazas de MIR, ni el número de plazas de la universidad. Estamos importando médicos de otros países que, sin formación MIR, están atendiendo a sus pacientes en las consultas, lo cual baja la calidad, no porque sean malos médicos, sino porque la formación MIR da muchas habilidades al médico de familia. Además, a veces los sustitutos que cubren vacaciones o permisos posponen algunas decisiones para cuando llegue el médico de cabecera. Todo eso va colapsando y la Administración no hace lo que tiene que hacer. Por ejemplo, han aumentado 6.000 plazas en sanidad, un número muy bonito, pero en atención primaria solo se han aumentado en 300”.

¿Y los pacientes a quién culpan?
Encontrarse mal y ver que no hay cita con el médico de familia hasta dentro de 10 días no es plato de buen gusto. Al final, el paciente acude a las urgencias hospitalarias o, si tiene oportunidad, se va a la sanidad privada. Pero, por suerte, son conscientes de la situación.

La doctora Cervera cuenta que, evidentemente, los pacientes están molestos y descontentos, pero “cuando llegan a la consulta y ven la gente que hay en la puerta o la lista que tienes se dan cuenta de que nosotros estamos haciendo todo lo posible. Algún médico se escaqueará, pero en general, todos estamos dando lo mejor de nosotros y eso el paciente lo agradece. Yo al paciente lo veo agradecido con sus médicos y eso nos mantiene con la ilusión y con la motivación”.

Todos somos personas, todos somos pacientes y todos hemos visto el esfuerzo de los sanitarios durante la pandemia, un esfuerzo que siguen dando cada día.

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