¿Cuándo aparecieron los primeros científicos?

Para conocer el nacimiento de la ciencia nos tenemos que remontar hasta la Antigua Grecia. En el siglo VI a. de C. vivieron los primeros filósofos griegos -a menudo llamados “filósofos naturales”-, los cuales se encargaron de investigar la naturaleza del mundo sin tener que recurrir a los mitos. Es lo que se ha bautizado como el “paso del mithos al logos”.

Estos pensadores, que se sitúan cronológicamente en el período presocrático, se centraron en explicar los fenómenos de la naturaleza a través de los principios racionales. En este grupo nos encontramos figuras tan relevantes como Tales de Mileto, Anaximandro, Anaxímenes o Heráclito. Todos ellos estaban interesados en encontrar el principio fundamental que constituye el universo, la physis, por lo que fueron bautizados como “físicos”.

Los filósofos de la naturaleza

A pesar de que estos pensadores no trabajaban con el método científico tal y como lo entendemos hoy en día, sentaron las bases para el pensamiento racional, el cual evolucionaría con el transcurrir de los siglos, hasta convertirse en ciencia.

Aquellos “físicos” o “filósofos de la naturaleza” realizaron observaciones sobre el mundo natural y propusieron teorías sobre la composición de la naturaleza, el origen del mundo y la estructura del universo. Con sus revolucionarias ideas sentaron las bases del pensamiento científico, al tiempo que contribuyeron al desarrollo de la ciencia.

Así, por ejemplo, Tales de Mileto es conocido por sugerir que el agua es el principio fundamental de todas las cosas y por haber predicho un eclipse solar.

Diferentes enfoques científicos

Estos filósofos-científicos tenían sus diferencias, tanto en los enfoques filosóficos, como en los elementos primordiales (arché) que constituían el universo. Anaximandro defendía que la naturaleza estaba formada por una sustancia infinita e indefinida a la que llamó apeirón, y que era la base de todo. Por su parte, Anaxímenes pensaba que la sustancia fundamental era el aire.

También defendían ideas divergentes sobre la estructura y naturaleza del cosmos, mientras que algunos sostenían que era finito otros defendían que era inabarcable y, por tanto, infinito. Sabemos que Anaximandro propuso un modelo cosmológico en el cual la Tierra ocupaba un lugar central y estaba, además, rodeada por anillos de fuego, aire y agua.

El filósofo Heráclito sostenía que el cambio era fundamental en el universo y que “todo fluye”, teoría que rechazaba de lleno Parménides, defensor de la existencia de una realidad inmutable y permanente.

Además de estas disconformidades, cada filósofo tenía su propio enfoque metodológico, algunos confiaban en la observación empírica y en la experiencia, mientras que otros se basaban en la lógica y en la reflexión racional.

En resumen, la ciencia nació en la antigua Grecia y comenzó su largo caminar de la mano de la filosofía. Cada uno de los pensadores presocráticos, con sus ideas y su forma de investigar, contribuyeron a sentar las bases de lo que, con el paso del tiempo, daría lugar a la física, la astronomía y la filosofía de la ciencia

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