Por Pedro Martínez
16 de julio de 2025Según los datos publicados por le Junta de Castilla y León las agresiones a trabajadores de Sanidad de Castilla y Leon (SACYL) han aumentado un 30,9% en 2024 en comparación con el año anterior. En concreto, los ataques se corresponden con 501 trabajadores agredidos en Atención Primaria (de las que 275 se han producido en centros urbanos o semi urbanos y 226 en centros rurales), 550 en hospitales y 11 en otros ámbitos, lo que suma un total de 1.062 trabajadores agredidos.
Además, los datos difundidos por la Sección de Agresiones al personal de centros sanitarios del Observatorio de la Comunidad muestran que el 83% de las personas agredidas eran mujeres, las cuáles suponen un 79% del personal de SACYL.
Del total de agresiones 914 se corresponden con incidentes que no llegaron a reportar violencia física, pero, en 101 de estos episodios se registró más de un trabajador agredido y en 136 (14,9%) tuvo que emitirse aviso a la Guardia Civil o Policía. En términos de tiempo, los meses de mayo y septiembre son, sin lugar a duda, los más violentos para los trabajadores, contando con 95 agresiones en cada uno de ellos. Por su parte, diciembre es el mes más tranquilo en este aspecto, con tan solo 52 incidentes
Si se dividen por categorías, el personal facultativo fue el más atacado (385), seguido del personal de enfermería (359), los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (159), el personal administrativo (82), en celadores (40) y trabajadores de otras categorías (37).
Por su parte, 202 agresiones sí que tuvieron algún tipo de violencia física, siendo 115 de ellas en servicios o unidades de salud mental (57%). De las 87 restantes, 45 están relacionadas con trastornos psicológicos, adicciones o conductas problemáticas fuera de una unidad de salud mental. Dividiendo el total de estas agresiones con violencia física por ámbitos asistenciales, 183 de ellas tuvieron lugar en hospitales, mientras que 178 fueron en Atención Primaria y dos en Emergencias.
Finalmente, el estudio añade que el 10% de los agresores es reincidente en sus ataques hacia trabajadores sanitarios de la Comunidad.