Por Lucía de Mingo
14 de junio de 2022En verano aumentan los problemas en el sistema urinario. Los baños en la playa y las piscinas, la falta de hidratación o la práctica deportiva a altas temperaturas pueden alterar su estado y aumentar el riesgo de infecciones.
La cistitis es la inflamación de la vejiga causada por una infección y, según Joan Matas, ginecólogo en la Clínica Sagrada Familia de Barcelona, en la mayoría de las ocasiones, esta inflamación se produce por una infección bacteriana que se origina en el tracto urinario y que posteriormente se extiende hasta la vejiga.
Entre los síntomas más frecuentes se encuentran las molestias al orinar. Escozor, ardor, dolor, micción frecuente y escasa en cantidad, sensación de no haber finalizado la micción cuando ya se ha terminado y, en casos más graves, la presencia de sangre en la propia orina.
“En el caso de que se presenten alguno de estos síntomas se debe acudir al médico para que el experto lleve a cabo los análisis pertinentes”, relata Matas. Mientras llegan los análisis de orina, se suele recomendar tomar suplementos alimenticios con una alta concentración de arándanos rojos que, en las situaciones menos graves, resuelven las molestias. En el caso de que fueran necesarios antibióticos, estos también son compatibles con la toma de preparados farmacéuticos de arándanos rojos, ya que aumentan la eficacia del tratamiento.
Las más propensas a desarrollar estas infecciones son las mujeres, de hecho, las molestias urinarias son 14 veces mayores que en los hombres. Se estima que el 50% de las mujeres adultas sufrirá infecciones urinarias al menos una vez en la vida. El doctor Matas señala que la razón de que las mujeres sean más propensas es que el tamaño de la uretra de las mujeres es más corto que la de los hombres y que su obertura está más cerca del ano, facilitando así la entrada de bacterias intestinales.
Recomendaciones
Para evitar estas molestias que pueden condicionar el verano y las
vacaciones es importante seguir unos buenos hábitos en el día a día y cuidar la
nutrición, incorporando alimentos como el yogur no azucarado u otros
probióticos, como el arándano rojo o la centinodia. Éstos cuentan con
propiedades que ayudan a eliminar las bacterias patógenas que se adhieren a las
paredes del tracto urinario. Además, los ejercicios de suelo pélvico pueden
ayudar a prevenir los problemas del sistema urinario.
El doctor Matas nos da una serie de pautas para prevenir una infección de este tipo:
- Beber un litro y medio o dos litros de agua al día, ya que provocará micciones con más frecuencia, que ayudarán a arrastrar hacia al exterior aquellas bacterias que se puedan encontrar en la vejiga.
- No retener la orina y acudir al baño siempre que nuestro cuerpo nos lo pida, sobre todo después de mantener relaciones sexuales, debido a que, durante el coito, se empujan automáticamente bacterias hacia el interior de la vejiga urinaria.
- Aunque la zona genital se debe mantener limpia, un exceso de limpieza puede afectar negativamente el microbiota vaginal que es una de las defensas que evita las infecciones de orina. Para cuidar del microbiota vaginal debemos alejarnos de las duchas vaginales, los jabones abrasivos y la ropa muy ajustada.
- La alimentación también tiene un papel importante en la prevención de las infecciones urinarias. Los arándanos, por ejemplo, tienen propiedades antioxidantes que reparan la inflamación local y efectos acidificantes que evitan la proliferación bacteriana.