Por Andrea Rivero, Andrea Martín
28 de julio de 2023Antonio Vento nació hace 14 años con epidermólisis ampollosa distrófica (DEB), una rara condición genética que hace que la piel y las membranas mucosas sean tan frágiles que cualquier fricción le produce dolorosas ampollas. Salió con sus padres de Cuba, en 2012, con una visa humanitaria para poder encontrar tratamiento en Estados Unidos al raro trastorno que padece y ahora, gracias al doctor Alfonso Sabater y a su equipo del Bascom Palmer Eye Institute de Miami, en Florida, este niño ha recuperado la visión casi por completo.
Mediante un innovador tratamiento tópico que promueve la producción de una proteína llamada Colágeno 7, que el organismo de Antonio no produce, poco a poco ha ido recuperando la visión, algo que las muchas cirugías a las que se había sometido no habían conseguido.
Su madre, Yunielkys Carvajal define esta experiencia como un renacimiento y una nueva vida para su hijo. “Fue muy aterrador permitir que mi hijo fuera el primer paciente tratado con esta terapia para los ojos”, explica la madre. Sin embargo, ahora alienta a otros a considerar someterse a esta terapia génica única si fuese necesario.