Por Lucía de Mingo, Andrea Martín
19 de septiembre de 2022Investigadores de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) y del Hospital Nacional de Parapléjicos junto a investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena y del Hospital Universitario Central de Asturias, han desarrollado unas interfaces cerebrales para controlar un exoesqueleto robótico que ayude a caminar a personas con problemas causados por una lesión medular incompleta.
El proyecto, bajo el acrónimo WALK, se basa en el desarrollo de una interfaz que registra la actividad cerebral de la persona mediante electrodos no invasivos. Ésta procesa dicha información para determinar si la persona está imaginando que camina. “Cuando se detecta que la persona está pensando en caminar, se envía una orden al exoesqueleto para que se mueva y, de esta forma, lograr andar. El control del exoesqueleto funciona únicamente a partir de la actividad cerebral imitando lo que ocurre de forma natural en el proceso de caminar, al mismo tiempo que implica una mayor atención de la persona en la marcha, lo que puede favorecer el proceso de rehabilitación”, afirma José María Azorín, director del proyecto y catedrático de la UMH.
José Manuel Núñez ha sido la persona seleccionada para la realización del experimento y ha expresado emocionado su orgullo por participar en esta prueba. “Parece magia pensar que he sido capaz de mover y parar la máquina yo solo con mi pensamiento”.
Este proyecto ha demostrado la posibilidad de que personas con lesión medular incompleta sean capaces de utilizar su actividad cerebral para controlar un exoesqueleto robótico que les ayude a caminar. Los investigadores quieren llevar a cabo pruebas clínicas para evaluar la aplicación de este desarrollo como futura herramienta de rehabilitación.