Por Medicina Responsable
16 de junio de 2025Rocío Hernández Soto, consejera de Sanidad de Andalucía, se sentó en “El Primer Café” con el presidente de Medicina Responsable, Ernesto Sáenz de Buruaga, en el marco de la huelga de médicos celebrada el pasado 13 de junio como protesta ante el nuevo borrador del Estatuto Marco. “Estamos convencidos de que hay que actualizar el documento, pero no hemos recibido ningún borrador”, defendía la consejera. “Echamos de menos el consenso con las autonomías y con los profesionales; porque no podemos aceptar un estatuto que invade nuestras competencias”.
Hernández Soto insistió en que la actividad asistencial del pasado viernes se aseguró “como un domingo o un día festivo”, a través de planes de contingencia, con servicios mínimos, urgencias y otros de primera necesidad “pensando en que, por encima del derecho a manifestarse de los facultativos, está el del paciente a ser atendido”. En esta comunidad 30.000 médicos fueron convocados a la jornada, destacando las movilizaciones de Málaga, Sevilla o Almería.
Sobre el Estatuto Marco, Hernández Soto se mostró partícipe de su actualización, aunque siempre que sea “un texto consensuado”. Según la consejera, “es muy difícil que los andaluces entiendan que son ellos los afectados por una decisión que se ha tomado en Madrid” y, “con tantas variables entre comunidades”, por lo que su aprobación requerirá de mucho trabajo, además de una financiación extra. “Si quieren que lo implantemos, tienen que dotarnos de más presupuesto”, aseguraba.
En cuanto a la regulación de la jornada, uno de los puntos más controvertidos del nuevo documento, la consejera explicaba que hay facultativos que no están de acuerdo con suprimir las guardias de 24 horas “porque saben que luego libran y porque los turnos de 12 horas les dificultan la conciliación”. Además, mostraba su asombro ya que “este estatuto ha conseguido que todas las categorías se enfrenten al ministerio por diferentes motivos”.
En este sentido, también ha denunciado la falta de coordinación del Gobierno central en materia de sanidad: “Falta comunicación y respeto por las comunidades autónomas. No pueden plantear una reunión del Consejo Interterritorial y mandarnos 1.000 documentos el día de antes. Es muy poco serio, tenemos que ir bien preparados. El ministerio debería coordinarnos”.
Ante un contexto político tan convulso, la consejera abogó por “dejar a la sanidad fuera de la guerra política”. “Deberíamos intentar que no se juegue con ella para ganar votos, la salud está por encima de cualquier ideología”, explicó. Además, se mostró defensora de un acuerdo en materia de salud entre todas las comunidades autónomas: “Todos hacemos política, y a mí me gustaría que hubiera un pacto nacional de la salud porque los andaluces y los españoles se lo merecen”. Y añadía: “Desde luego, yo no voy a dejar de intentarlo”.
Hernández Soto también ha abordado los principales desafíos a los que se enfrenta la sanidad andaluza, siendo la mejora de la atención primaria una sus las grandes batallas. Según la consejera, se han invertido 17 millones, además de gestionarse más de 300.000 citas desde la puesta en marcha del Plan de Atención Primaria. “Pero tenemos que seguir trabajando en mejorar la flexibilidad, poner en valor todas las categorías profesionales, formar a los facultativos en las nuevas tecnologías, apostar por la medicina rural y adaptar las agendas a la telemedicina”, explicaba, ya que el 65% de los pacientes ya piden una cita telefónica.
Respecto a la gobernanza del dato, una de las cuestiones que planteó es la necesidad de crear una dirección general de sistemas de información y comunicación. “Nos rebosan los datos y estamos trabajando en su valor. Tenemos que incorporar la Inteligencia Artificial para tomar mejores decisiones y hacer una transformación digital de manera ordenada”. Además, recordaba que en Andalucía el profesional del hospital puede ver toda la historia clínica del paciente “gracias a un sistema muy innovador del que se ha fijado mucho Europa”, y que, en el ámbito de la innovación, se ha invertido un 400% más de lo que se había hecho en la etapa anterior en tecnología para tratar terapias oncológicas.
Por último, Hernández Soto abogó por “no maltratar a los profesionales sanitarios hablando mal de ellos”, así como “recobrar la fe en el Sistema Andaluz de Salud”. Según la consejera, esta desconfianza viene porque “en la pandemia hubo que poner una distancia física con la población y esta entendió que nos estábamos alejando de ella”. Además, destacó la importante labor de las enfermeras y la educación sanitaria. “Estamos siendo más accesibles y retomando todas las actividades con la comunidad. Necesitamos que la gente entienda que antes de ir a un hospital de urgencia, puede acudir a un centro de salud. Hay que ser eficientes porque todos tenemos nuestra parte de responsabilidad en este sistema”, finalizaba.