Por Lucía de Mingo
14 de noviembre de 2022Las personas con diabetes en España se han incrementado en un 42% desde 2019. Unas cifras que se ven reflejadas en los casi seis millones de personas que padecen diabetes en nuestro país y que, en 2025, podrían llegar a ser nueve millones. La 10ª edición del Atlas de Diabetes de la Federación Internacional de Diabetes revela que en el mundo 537 millones de adultos, de 20 a 79 años, conviven con la enfermedad. Además, se prevé que este número aumente a 643 millones de personas para 2030 y 783 millones para 2045.
La diabetes es una enfermedad crónica que influye en cómo el cuerpo convierte los alimentos en energía. Al ingerir los alimentos, el organismo los convierte en azúcar (glucosa) y la libera en el torrente sanguíneo. A continuación, la insulina, generada por el páncreas, permite que este azúcar entre en las células del cuerpo para ser usado como energía. Cuando una persona es diabética, su cuerpo no es capaz de generar la cantidad suficiente de esta hormona o de usarla correctamente. Por ello, el torrente sanguíneo empieza a almacenar demasiada azúcar, pudiendo causar graves problemas de salud.
Hay dos tipos de diabetes. Por un lado, el tipo 1, que representa solo entre el 5 y el 10% de diabéticos y se produce cuando el cuerpo se ataca a sí mismo por error y no produce insulina. El tipo 2, que engloba entre el 90 y el 95% de la población de diabéticos, se desarrolla cuando el cuerpo es incapaz de usar la insulina adecuadamente y así mantener los niveles de azúcar en sangre estables. La cifra de afectados por este tipo de diabetes aumenta cada día en cerca de 1.100 casos en España, un dato preocupante debido a que, a día de hoy, aún no reciben la formación diabetológica que necesitan para tener un adecuado control de la patología.
Cerca de 25.000 personas mueren en España por diabetes, de ellas 18.400 por no seguir el tratamiento correctamente, por falta de educación diabetológica. Por ello, la Federación Española de Diabetes (FEDE) ha reivindicado la educación como la mejor herramienta para que los pacientes sigan mejor su tratamiento. Según datos de FEDE, tan solo un 45% de personas con esta patología y sus familiares declaran haber recibido alguna formación en esta enfermedad. Hay que tener en cuenta que alrededor del 80% de los afectados sufren complicaciones cardiovasculares que se podrían prevenir con hábitos de vida saludables.
Aureliano Ruiz Salmón, miembro de la Junta Directiva de la FEDE y presidente de la Asociación de Diabetes de Cantabria, que lleva 27 años con diabetes tipo 1, considera que el papel del educador “lo es todo” para un diabético. “Cuando eres niño y empiezas en el colegio tienes un profesor que te enseña a sumar, restar, multiplicar, dividir… En la diabetes necesitamos lo mismo. Ese profesor es el educador en diabetes y lo necesitamos para que nos enseñe a pincharnos, a comer bien, a que hay que hacer deporte, etc.”.
En este sentido, Mª José Picón, vicepresidenta de la Sociedad Española de Diabetes (SED), ha ensalzado la importancia de la formación especializada de los profesionales sanitarios, recalcando que “la educación terapéutica ha de estar adecuadamente profesionalizada. No todo profesional sanitario está capacitado para implementarla”. Por ello, es necesario que haya educadores con una titulación específica que proporcionen a los pacientes una educación diabetológica de calidad y personalizada.
“La persona con diabetes que hace deporte, que tiene cuidado con la alimentación, que se pone el tratamiento de insulina a sus horas es una persona como otra que no tiene diabetes”. Para ejemplificar esto señala el caso de Nacho, jugador del Real Madrid y de la Selección Española, con diabetes tipo 1. Además, recalca la importancia del descubrimiento de la insulina haciendo referencia a que para una persona con este tipo de diabetes es su vida.
Esta enfermedad constituye uno de los principales problemas de salud pública y de más rápido crecimiento en el mundo. El 8,2% del presupuesto en Sanidad, 5.800 millones anuales, se destina a la diabetes, sin embargo, el gasto hospitalario es de más de 1.900 millones de euros, un 33% del total. “Somos la materia prima para los cardiovasculares, para los nefrólogos, para los oftalmólogos para todo el mundo porque por tener la diabetes mal controlada te puedes quedar ciego, te puede dar un infarto, te pueden amputar un pie, puedes entrar en diálisis…”. Por ello, el presidente de la Asociación de Diabetes de Cantabria considera que no se invierte lo suficiente ni en investigar ni en visibilizar esta enfermedad. Además, insiste en que la Administración se limita a llevar a cabo campañas como la de tráfico (que dejó 1.004 muertes durante el 2021) dando la espalda a enfermedades como la diabetes que provoca 25.000 fallecimientos al año a causa de problemas cardiovasculares.