Por Lucía de Mingo
19 de abril de 2022El uso excesivo de medicamentos también tiene consecuencias y, según los estudios, hasta el 4% de la población se sobremedica. Una de las consecuencias es el desarrollo de la cefalea (CUEM), asociada a pacientes con cefalea persistente y que se estén sobremedicando.
Para que este tipo de cefalea sea diagnosticada, se debe presentar por lo menos 15 días al mes. Además, ha de ser consecuencia de tomar regularmente medicamentos para estos dolores preexistentes de cabeza durante más de tres meses. Es una cefalea secundaria que también es incapacitante y que se puede atajar, en ocasiones, dejando de tomar esa medicación para paliar los síntomas de la cefalea primaria.
A pesar de que todos los fármacos pueden provocar CUEM hay algunos en los que tanto la aparición como la intensidad de los síntomas se produce antes. En concreto los analgésicos, opioides y los barbitúricos. El paciente podrá sentir que el dolor empeora y aparecen las náuseas, los vómitos, la ansiedad y hasta el insomnio.
Se desconoce el número concreto de pacientes con esta enfermedad, pero sí se cuentan con tasas de prevalencia. La CUEM es más frecuente en personas adultas, con edades comprendidas entre los 30 y los 60 años, aunque el pico se encuentra en la franja de edad entre 50 y 60 años.
También es más común en mujeres que en hombres. En España se realizó un estudio de casi 10.000 habitantes en la comunidad autónoma de Cantabria. En él se sacó a relucir que la prevalencia general era del 1,4% y del 2,4% en mujeres.
Según el Manual de Práctica Clínica en Cefaleas de la Sociedad Española deNeurología, la enfermedad tiene un gran impacto socioeconómico, en concreto en Europa tiene unos costes anuales de 3.561€ por persona. Bajas laborales, necesidad frecuente de atención médica… A esto hay que sumarle que se encuentra entre las 20 causas principales de discapacidad en todo el mundo porque incapacita tanto física como psicológicamente.